La alta inflación y los bajos sueldos en el mercado pone en aprietos a los empresarios y empleados. Depender de solo un ingreso es una quimera en la Venezuela de Maduro, donde sus ciudadanos deben tener dos o tres trabajos para poder sobrevivir.
Ante esta situción, los empresarios han optado por estrategias que les permita retener a su mano de obra pasando por el pago de pasantías, ofrecimiento de seguros médicos y pago de bonos en divisas.
«Es un gran esfuerzo y estamos abiertos a colaborar porque creemos en lograr soluciones para el país», señala a Prensa de Lara Pablo Chirinos, titular de Fedecámaras Lara, ante el descenso en plantillas por la contracción económica que ha dejado la crisis y migración. Una consecuencia que siguen arrastrando por la pérdida de capacidad de compra por el salario oficial.
con información de Prensa de Lara