El delantero del Betis Borja Iglesias anunció este viernes en sus redes sociales que tomó la decisión de no volver a la selección española después de conocer que el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, no presentó su dimisión del cargo tras la polémica suscitada por el beso en la boca que le dio a la jugadora Jenni Hermoso.
“Vestir la camiseta de la Selección Española es de lo más grande que me ha pasado en mi carrera. No sé si en algún momento volveré a ser una opción, pero he tomado la decisión de no volver a la Selección hasta que las cosas cambien y este tipo de actos no queden impunes”, apunta el futbolista gallego.
Borja pide fútbol más justo
Borja Iglesias, que remató su hilo con una proclama de “por un fútbol más justo, humano y decente“, tiene 30 años y suma 51 minutos en sus encuentros con España, uno contra Suiza en septiembre de 2022 y otro frente a Portugal un año más tarde.
Su compañero de equipo Héctor Bellerín también publicó este viernes un mensaje en redes sociales y destaca como “vulgaridad”, “vergüenza”, “abuso” y “narcisista” la actitud de Rubiales.
“Es de auténtica vergüenza lo que está pasando. De representar a nuestro país, con esa vulgaridad, tergiversar declaraciones de la víctima y encima tener el coraje de culpabilizarla a ella pasando a victimirzarse por haber cometido un abuso, son hechos de los que no puede alguien quedar impune”, apunta el lateral del Betis.
“El fútbol es una herramienta social para avanzar y progresar, el machismo no debería tener sitio dentro de este sistema. El narcisista nunca cree haber cometido un error, es capaz de mentir, manipular la verdad y convertir a la víctima en culpable con tal de mantener su poder sobre los demás”, añade Bellerín.
Qué dijo Rubiales
Este viernes se esperaba la renuncia de Rubiales durante una asamblea general de la Federación Española de Fútbol. Pero contrario a ello, el dirigente insistió: “no voy a dimitir, no voy a dimitir, no voy a dimitir”.
Defendió el beso que le dio a Hermoso durante la ceremonia del mundial. Insistió en que “fue consensuado” y habló de “falso feminismo”.
También se defendió al decir que contra él pretenden “ejecutar un asesinato social” que no va a permitir.
Tras su discurso las reacciones fueron inmediatas. La segunda vicepresidenta del gobierno en funciones y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, exigió a Pedro Sánchez actuar de inmediato, mientras que el presidente de la Liga española de fútbol, Javier Tebas, calificó de misógino a Rubiales.