El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, calificó como una “buena iniciativa” la reunión entre el gobierno venezolano y la oposición, en Bruselas, pese a que reconoció que “no hubo muchos acuerdos”.
Para Borell, la reunión, que contó con la asistencia de la vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez y el jefe de la delegación opositora, Gerardo Blyde, “fue una buena iniciativa” que permitió poner “sobre la mesa el problema”.
“Fue un intento de aproximar posiciones entre gobierno y oposición para ver de qué manera se podría hacer unas elecciones presidenciales que fueran inclusivas, democráticas, aceptables para la comunidad internacional y para los venezolanos“, dijo Borrell a la prensa desde Bruselas previo a la segunda jornada de la cumbre UE-Celac.
Aseguró que “Venezuela no puede dejar pasar la oportunidad de hacer esas elecciones” y añadió que “el problema es cómo avanzar a la vez en el levantamiento de las sanciones, progresivo, por parte de Estados Unidos y, digamos, normalizar el proceso, liberando presos políticos, haciendo que todos los líderes se puedan presentar en las elecciones. Y allí, naturalmente, no hubo muchos acuerdos”.
Sin embargo, Borell dijo “estar dispuesto a ayudar en lo que se pueda”.
En contexto
A la reunión, además de los representantes del gobierno y la oposición venezolana, asistieron los presidentes Gustavo Petro (Colombia), Alberto Fernández (Argentina), Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil) y Emmanuel Macron (Francia).
El encuentro llega tras las críticas del presidente de la Asamblea Nacional (AN), Jorge Rodríguez, al posible despliegue de una misión de observación electoral de la UE en las elecciones presidenciales de 2024.
Esto luego de que la UE criticara la inhabilitación durante 15 años a la opositora María Corina Machado y advirtiera de que este paso agrava la crisis en el país y va en la dirección contraria a celebrar elecciones presidenciales transparentes.