Lo sucedido en Barinas deja una vez más al régimen al descubierto. De manera descarada, retroactiva, sobrevenida e inconstitucional inhabilitan al gobernador electo Freddy Superlano. Burlan el artículo quinto de la Constitución que señala que la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, y se expresa a través del sufragio. El soberano y la ley no valieron para nada. Es el libreto de Daniel Ortega en Nicaragua, que ahora se ha repetido con la esposa de Superlano como si una sanción de esta naturaleza se pudiera transmitir entre cónyuges. Para inhabilitar a Superlano se forjaron documentos por las más altas autoridades de facto y magistraturas del Estado. Para inhabilitar a su esposa y a otros candidatos se aplica una hermenéutica o interpretación contraria a la lógica jurídica y al espíritu, propósito y razón del legislador. Superlano había sido objeto de un indulto, que le permitió inscribirse y participar, su delito fue ganarle al oficialismo en su cuna y vencer al hermano del finado. Es inconcebible que en Venezuela se permita a un contralor hacer “capitis deminutio” con quien le viene en gana, privándolo de todos sus derechos. La jurisprudencia y la doctrina científica internacional han determinado que el único órgano que puede imponer una pena de esta naturaleza es un tribunal en última instancia o casación, sentando la llamada “cosa juzgada, material y formal”. El contralor ni siquiera garantizó el derecho a la defensa, y violó el debido proceso. El propio rector Picón declaró que en Barinas “hubo una conspiración para desconocer la soberanía popular” y enumeró las acciones que empañaron el proceso en la entidad llanera, como “impedir que se recibieran las actas de las zonas más recónditas, impedir la totalización, y la adjudicación y proclamación del ganador al fabricar una inhabilitación política institucional…secuestrar atribuciones del Poder Electoral anulando el resultado de la elección del 21 de noviembre, y convocando una nueva elección el 9 de enero y hacer cuesta arriba la postulación de nuevos candidatos al inhabilitar a otros posibles aspirantes de la oposición”.
Por otro lado, que permitan participar en Barinas a candidatos que no residen allá como el ministro Arreaza o Claudio FermÍn es totalmente violatorio de la ley y el reglamento emitido por el propio CNE. Un candidato solo puede postularse en la jurisdicción donde vota y reside, con la única excepción de las zonas metropolitanas. El régimen con tal de dividir a la oposición impulsa, financia y avala toda irregularidad e ilegalidad. Mientras tanto, mucha gente sigue pensando que votar carece de sentido. La verdad es que cuando votamos y los derrotamos (si la oposición se hubiera unificado la paliza habría sido nacional), las cosas se les ponen más difíciles al régimen. Tienen como en el caso de Barinas que burlarse del pueblo que ya eligió, y además violar todo el ordenamiento legal. Quedan ante las instancias mundiales una vez más como unos estafadores, violadores de los derechos humanos y de los tratados internacionales. En este sentido, Cuba, Nicaragua y Venezuela son impresentables.
Soy miembro del movimiento que intenta activar el revocatorio contra Maduro, a sabiendas de que como en 2016 lo abortarán de cualquier manera. Saben que más de 80% del país apoya el referéndum y que no tienen más de 17% del padrón electoral en su mejor escenario. Si una amplia coalición de venezolanos se suma a esta iniciativa, Maduro estará cada vez más débil. Todo debe centrarse en la necesidad urgente de cambio y en la presión que la inmensa mayoría debe hacer para que se le salga la rueda a la carreta. Por ahora volver a ganar Barinas, y en enero iniciar un proceso que va a ser el principio del fin de Maduro. El país se le viene encima…
@OscarArnal