La última vez que alguien vio a Marcos Vargas, se desplazaba a bordo de su Ford Fairlaine por la avenida Víctor Baptista de Los Teques a la altura de la entrada de Ramo Verde, en medio del torrencial aguacero del miércoles.
Sus familiares encontraron el vehículo horas después en una zanja, volcado sobre la puerta del conductor. Había sido arrastrado por la crecida del río San Pedro. No había rastro de él.
Marco, quien trabaja en una camioneta en la línea Silencio – Cementerio en Caracas, regresaba a su residencia, ubicada en Ramo Verde, cuando ocurrió la inundación.
«Es de piel blanca, contextura gruesa, alto, tiene el cabello con canas», así lo describe una de sus sobrinas, quien desde la noche de ayer lo buscan. Efectivos de Protección Civil y el Cuerpo se Bomberos rastrean el cauce del río desde la mañana de este jueves buscan rastros del hombre.
Vargas tiene 4 hijos que se encuentran fuera del país, todos mayores de 30 años. Acá en Venezuela viven hermanos y sobrinos quien han distribuido su foto con la esperanza de que alguien les de información de su paradero.