Trinidad y Tobago han sostenido conversaciones sustantivas con Venezuela sobre el desarrollo del campo de gas en alta mar «Dragón», luego que Estados Unidos diera la autorización para comenzar el proyecto que estuvo estancado durante varios años.
Cabe resaltar que el campo «Dragón» contiene hasta 4,2 billones de pies cúbicos de gas natural y Trinidad necesita ese combustible para impulsar su industria de gas natural licuado, así como el sector petroquímico.
El ministro de Energía de Trinidad y Tobago, Stuart Young, precisó ambas naciones tienen «una relación de respeto» y resaltó que de concretarse las negociaciones, el gas podría comenzar a fluir en dos años.
La empresa Shell fue autorizada por el Gobierno norteamericano, dado que su participación estuvo condicionada a que no realizara pagos en efectivo a Venezuela.
No obstante, Young comentó en una entrevista fuera de la conferencia CERAWeek que «la licencia en este momento es solo para (el campo) Dragón, pero hay mucho combustible allí. Daremos un paso a la vez».
Dijo sobre las posibles alternativas que tienen en caso de que haya un retraso en las importaciones de gas desde Venezuela que «no estamos poniendo todos nuestros huevos en una sola canasta».
Hay que recordar que Trinidad y Tobago adelantan unas subastas, con el fin de asegurar la participación de empresas de petróleo y gas tanto en tierra como en mar adentro, reseñó la agencia Reuters.