En marco de la 52° Sesión Ordinaria del Consejo de Derechos Humanos, el Canciller de Nicolás Maduro, Yvan Gil, realizó su intervención utilizando la excusa de las sanciones «coercitivas» para justificar el fracaso económico en Venezuela.
Gil aseguró que “hasta el momento sufrimos más de 900 medidas coercitivas e ilegales utilizadas para destruir la economía y forzar un cambio de régimen, esto ha generado que el país deje de percibir millones de dólares”.
Explicó que «el gobierno sigue avanzando en la recuperación del pueblo” agregando que la “economía ha crecido” situación que llama la atención ante las constantes protestas en todo el territorio nacional exigiendo salarios justos para mejores beneficios y condiciones de vida.