En el foro «Jóvenes periodistas, nuevas exigencias del periodismo», organizado por el Colegio de Periodistas del estado Miranda, el ponente, profesor Carlos Javier Arencibia, detalló tres retos que deben afrontar los nuevos profesionales: la sociedad de la información, escuelas de comunicación a distancia y autoridades abusivas.
«Uno entra a la escuela con la aspiración común de decir la verdad, averiguar cosas y exponerlas al mundo. Ese amor por la verdad debe mantenerse como un principio ineludible que vaya de la mano con una búsqueda inagotable de intelectualidad; enamorarse de la historia, la filosofía, las artes, porque el mejor periodista es quien mejor cuenta la historia», explicó.
Criticó la educación a distancia, la cual calificó como «una alternativa en tiempo de pandemia y para formación de técnicos», pero totalmente inadecuada para profesiones del área social.
«El aura, la majestad, la interacción en esa pequeña representación de la vida que es un aula, no te la da otra cosa. Los jóvenes se están formando como lobos solitarios frente a una pantalla para luego seguir trabajando igual. No podemos pedir empatía a muchachos que solo conviven con sí mismos. El Covid19 llegó para quedarse, hay que vivir una nueva normalidad», dijo.
Para Arencibia, la globalización nos ha hecho creer que mayor cantidad de datos se traduce en mayor información, lo cual considera incorrecto. «Somos atiborrados por contenido descontextualizado, parcial, sin sentido, lo cual confunde y destruye una opinión pública que siempre está confundida y hace creer a los jóvenes que publicar más es informar mejor, limitando sus capacidades, obligándolos a cumplir labores mediocres, muy específicas, según dicta la división internacional del trabajo», determinó.
Finalmente, hizo un llamado a mantener vivos los sueños de la niñez y la juventud. «Si todos los días amanecemos con ganas de salvar el mundo, seguramente el mundo de alguien salvamos», concluyó.