El coordinador municipal de Voluntad Popular Carrizal, Carlos Javier Arencibia, volvió a alzar su voz por los casos de Arpa y Oso, perros que se encuentran apresados en cárceles políticas porque sus dueños son militares perseguidos.
«Arpa cumple 34 meses en El Helicoide y Oso 28 meses en la Zona 7 de Boleita. Sus dueños son perseguidos políticos y por eso tienen a los perritos como rehenes. Estos animalitos han sufrido maltratos y malnutrición, por no hablar de la soledad», explicó.
Detalló que Arpa nació y creció en la urbanización Llano Alto, en Carrizal, hasta que fue secuestrada por esbirros de la Dictadura junto a su hijo Thor, el cual fue liberado meses atrás con un severo cuadro de desnutrición y fue adoptado por personas que le brindan cariño y protección. «Mi llamado es a los grupos animalistas y la sociedad en general para que sigan visibilizando está aberración y ejerciendo presión para que los liberen», concluyó.