Los reyes Carlos III y Camila presenciaron a las puertas del palacio de Buckingham la llegada del desfile militar que este lunes inauguró los actos conmemorativos del 80 aniversario del fin de la II Guerra Mundial, que culminarán el jueves al celebrarse el Día de la Victoria en Europa.
Además de los reyes, estuvieron, en un palco instalado para la ocasión, los príncipes de Gales, Guillermo y Catalina, y sus tres hijos; los duques de Edimburgo; la princesa Ana y su esposo, Tim Laurence; los duques de Kent; y el primer ministro británico, Keir Starmer, así como otros políticos y veteranos de la contienda.
El soberano, de 76 años, se levantó de su asiento para hacer un saludo militar a los soldados a medida que llegaban a pie y a caballo por la avenida del Mall desde la plaza del Parlamento, donde a mediodía empezó la procesión con las campanadas del Big Ben y una lectura por el actor Timothy Spall de un extracto del victorioso discurso del primer ministro de la época, Winston Churchill.
Después del desfile, protagonizado por más de 1.300 miembros de las Fuerzas Armadas -además de un contingente de tropas ucranianas que entrenan en el Reino Unido-, la familia real subirá al balcón del palacio para presenciar un vuelo rasante y saludar a la multitud congregada.
El jueves, cuando se marca la aceptación formal por las tropas aliadas de la rendición de Alemania el 8 de mayo de 1945, los reyes y otros miembros de la monarquía asistirán a un servicio religioso en la londinense Abadía de Westminster, iniciado con dos minutos de silencio a nivel nacional. EFE