La Casa Blanca condenó hoy «la implicación» del Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, en la muerte del opositor Fernando Albán, que perdió la vida el 8 de octubre cuando estaba bajo custodia de las autoridades del país.
«Estados Unidos condena la implicación del régimen de Maduro en la muerte del concejal opositor venezolano Fernando Albán», señaló la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, en un comunicado.
La portavoz recordó que las autoridades venezolanas detuvieron a Albán el pasado 5 de octubre, a su regreso de la Asamblea General de las Naciones Unidas, «donde habló al mundo sobre la importancia de devolver la democracia al pueblo de Venezuela«.
Tres días más tarde, mientras estaba bajo la custodia del servicio de inteligencia de Venezuela, falleció.
La versión del Gobierno venezolano es que Albán se suicidó, pero el Parlamento de este país, de mayoría opositora, responsabilizó el martes al Ejecutivo de Maduro del «homicidio» del concejal y pidió a la ONU y la Organización de Estados Americanos (OEA) investigar su muerte.
Después de este suceso, la Casa Blanca pidió hoy «la liberación inmediata de todos los presos políticos venezolanos» y exigió a Maduro que «tome medidas directas y creíbles para restablecer la democracia en Venezuela«.
«La Administración Trump continuará incrementando la presión sobre el régimen de Maduro y sus integrantes hasta que se restablezca la democracia», indicó Sanders.
Ayer, una fuente de la Oficina para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado estadounidense declaró a Efe que el Ejecutivo de EE.UU. solicita una «investigación independiente» de los hechos.
El concejal opositor fue encarcelado en las dependencias del Servicio Bolivariano de Inteligencia por su supuesta responsabilidad en el atentado fallido contra Nicolás Maduro del pasado 4 de agosto.
La Fiscalía venezolana informó ayer que el edil supuestamente implicado en el ataque se suicidó lanzándose desde el décimo piso de un edificio policial cuando iba a ser trasladado a tribunales.
Albán era concejal en el municipio caraqueño de Libertador, sede de todos los poderes públicos y territorio considerado bastión del chavismo gobernante. EFE