«Qué están esperando que maten a mi hija para actuar», reclamaba visiblemente afectada Lorena Martínez, madre de una adolescente de 13 años, estudiante de 2do año de bachillerato, que debió abandonar el liceo tras ser víctima de acoso escolar por parte de sus compañeros.
La adolescente, estudiante del liceo Luis Eduardo Egui Arocha de San Antonio de los Altos, ha sido objeto de varias golpizas por parte de otros estudiantes en el último mes, sin que las autoridades de la institución actúen para controlar la violencia.
Su madre ha denunciado el hecho no sólo ante la directora y coordinadora general de la institución, sino también ante el Consejo de Protección del Niño Niña y Adolescente, optando por retirarla del liceo para «resguardar su integridad».
«Yo prefiero que pierda el año a que pierda la vida», aclara Martínez, quien califica como una pesadilla lo que le ha tocado vivir en las últimas 4 semanas. «He tenido que salir corriendo de mi casa y del trabajo a rescatar a mi hija para que no me la maten a golpes».
Narra que los agresores son liceistas que «la odian por ser, según ellos, muy sifrina». Agrega que no solamente hay videos del acoso grabados por los propios jóvenes, sino también de cámaras de seguridad de un conocido supermercado de la zona.
«En el video se ve como una gran cantidad de jóvenes la rodean y golpean en el centro comercial Los Altos, fue tan terrible la situación que el propio gerente del local llamó a la policía», dijo.
El hecho más reciente ocurrió frente al liceo. Denunció que la joven quedó atrapada dentro de la institución rodeada por «decenas» de adolescente, incluso de otros liceos, que querían golpearla. «Mi hija desesperada llamó a un amigo de la familia quien fue rápido a buscarla en un carro, cuando se montó en el vehículo los rodearon e intentaron abrir las puertas a la fuerza», agregó.
Reclama la indiferencia de la directora ante la violencia que se registra en la institución, «no es posible que su respuesta sea que no pueden hacer nada porque no ocurrió dentro del liceo», reclama la madre.
Advierte que su hija no es la única que está siendo objeto de maltrato psicológico, verbal y físico tanto en el aula como en las adyacencias del liceo y alerta sobre una «moda» entre los jóvenes de estimular peleas entre ellos para grabarlas y subirlas a las redes sociales.
Por lo pronto la adolescente permanece encerrada en su vivienda aterrada por lo que pueda ocurrirle, «nos sentimos desamparados, no entendemos porqué tanta violencia en nuestras escuelas», puntualizó.
Daniel Murolo