Gurú sexual, coach de vida y escritor: así se presenta Lionel Agullo en sus redes sociales. Este hombre de 65 años fue condenado a seis años de cárcel en la ciudad francesa de Périgueux (30.000 habitantes) por violar y abusar sexualmente de al menos cuatro clientas durante sus sesiones de terapia, aunque existen indicios de que el número de víctimas podría ser mayor. También está acusado de cometer delitos de posesión de pornografía infantil. Agullo no se presentó al juicio y huyó a España. Tras un año en busca y captura, la Policía Nacional lo ha detenido en el municipio de San Juan de Aznalfarache (Sevilla, 22.000 habitantes).
El fugitivo se aprovechaba de su profesión de terapeuta para presuntamente llevar a cabo los abusos sexuales y violaciones durante las sesiones de terapia en Périgueux, ciudad localizada al noroeste de Francia de donde era residente. En sus consultas, practicaba la terapia de la hipnosis y prometía a sus clientas liberarlas de sus traumas e inhibiciones sexuales. Tras la incautación y análisis de sus dispositivos electrónicos, se ha encontrado diverso material pornográfico protagonizado por menores de edad, según ha informado este jueves la Policía Nacional en una nota de prensa.
Lionel Agullo abrió su consultorio de terapia sexual en 1995, según el periódico francés Sud Ouest. Este medio señala que Agullo es muy conocido en Périgueux porque fue candidato a las elecciones legislativas de 2002, 2007 y 2008. También que ha escrito un libro sobre el poder del inconsciente. En 2010, una paciente de 23 años presentó una denuncia en la comisaría por violación. La investigación se inició unos años después. La víctima, siempre según las informaciones publicadas por Sud Ouest, había relatado que acudió a la consulta de Agullo porque experimentaba dificultades para mantener relaciones sexuales debido a una violación que sufrió cuando tenía 16 años.
Agullo le explicó que la terapia consistiría en una técnica parecida a la acupuntura, pero practicada con los dedos y acto seguido le pidió que no revelara a nadie la naturaleza de las sesiones “para evitar malentendidos”. Finalmente, la joven confesó a su pareja que su terapeuta había llegado a introducirle un dedo en sus partes íntimas, y decidió presentar una denuncia. En noviembre de 2021, el gurú fue condenado a seis años de cárcel —se enfrentaba a 15— por el Tribunal de lo Penal de Dordoña por cometer al menos cuatro violaciones y abusos sexuales a cuatro mujeres durante las sesiones de terapia. Y huyó.
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