El ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Remigio Ceballos, aseguró este lunes que con la intervención del Internado Judicial de Vista Hermosa, en el estado Bolívar, el gobierno ha retomado el control “de las cárceles más pobladas de Venezuela”.
Este penal es el quinto que las autoridades toman desde el pasado mes de septiembre cuando empezaron con la cárcel de Tocorón, en Aragua, donde operaba la megabanda “El Tren de Aragua“.
En un pase televisivo con Venezolana de Televisión, el funcionario dijo que desde este recinto “operaba un centro de extorsión” que afectaba a la población venezolana, un discurso que ha mencionado en anteriores operativos.
Las otras cárceles de Venezuela a las que llegaron son Tocuyito, en el estado Carabobo, donde el pran Néstor Richiardi se entregó a las autoridades; en Puente Ayala, Anzoátegui y el más reciente La Pica, en el estado Monagas el pasado 3 de noviembre.
En este último se confirmó que los dos pranes de dos de los anexos, Pedro González Mata (alias Pedro Rapidito) y José Yefferson Clavijo Rosendo (alias El Jefferson), quedaron imputados por homicidio calificado, extorsión, tráfico de armas y explosivos, asociación para delinquir y resistencia agravada a la autoridad.
Trasladarán a reclusos de Vista Hermosa
“Estamos acá en Ciudad Bolívar, el penal de Vista ya está tomado. Hemos desde tempranas horas hecho el trabajo necesario para intervenir ese centro”, dijo Ceballos.
Agregó que en las próximas horas informarán sobre las incautaciones que se hicieron en el marco de la llamada “operación Gran Cacique Guaicaipuro”.
Como ocurrió en anteriores tomas, los reclusos serán trasladados a otras cárceles. Esto, pese a la oposición de familiares de los privados de libertad, quienes reclamaron a las afueras del penal que no los enviaran a otras penitenciarías.
“Todos los privados de libertad están seguros para su traslado a otros centros penitenciarios”, añadió el ministro.
Por ejemplo, en la cárcel de La Pica de una población penal de 1.496 reclusos, a 1.426 de ellos los enviaron a otras instalaciones, aunque ni el ministro Ceballos ni la ministra del Servicio Penitenciario, Celsa Bautista Ontiveros, dijeron a qué cárceles los llevaron.