¿Celebramos o no celebramos?

Redaccion El Tequeno

Ya ha pasado la temporada navideña y como siempre, en Venezuela, comienza la polémica sobre si debimos o no celebrarlas; obviamente, por la medida de las posibilidades económicas, para todos casi nulas.

En muchas ocasiones he citado la famosa Tregua de Navidad de 1914, durante la cual, en plenas trincheras de la Primera Guerra Mundial, alemanes e ingleses detuvieron todas las hostilidades la víspera de navidad de aquel año y celebraron con lo poco que se tenía, hasta al punto de jugar un partido de futbol la mañana de Navidad de aquel año.

Es claro que este 2020 fue atípico para todos. Esta vez no somos la oveja negra, junto a Haití y los países más pobres de África, en los que cuesta contextualizar la posibilidad de celebrar algo debido a las situaciones de precariedad que se padecen; este año fueron muchos los países en los que las tradicionales festividades se verán reducidas o minimizadas debido al Coronavirus, así como también muchos los hogares en los que el luto estará presente como resultado de esta pandemia y de otras situaciones. Es el caso de Centroamérica y las islas colombianas de San Andrés y Providencia, arrasadas en casi un 98% tras el paso del huracán Iota. Pero la realidad es que aún en estas islas devastadas por la tragedia, hoy el sol brilla y los sobrevivientes miran hacia adelante con miras a la reconstrucción de las islas y con ellas de sus propias vidas.

Si respiramos, no vale rendirse ni dejar de sonreír.

Fernando Pinilla

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