La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) realizó la mañana de este jueves, su acostumbrada exhortación anual con motivo de la CXIX Asamblea Plenaria.
Arzobispos y obispos presentes, leyeron la exhortación, señalando que están en “omunión y sintonía con nuestro pueblo, sentimos la urgencia y el deber de compartir las alegrías y sufrimientos, esperanzas e ilusiones de los hombres y mujeres de buena voluntad”.
El episcopado venezolano sugirió que urge la necesidad de recuperar el país con una cultura de “paz y diálogo”.
“Nuestro país continúa viviendo una crisis profunda que pone en entredicho el modelo de la nación(…) hay que poner de lado los intereses partidistas que impiden avanzar. Surge la necesidad de reconstruir el país, seguiremos en nuestro empeño de construir una cultura de paz y diálogo”, señalaron a los medios de comunicación.
Señalaron también que ciudades muestran burbujas económicas, mientras venezolanos “intentan sobrevivir con salarios paupérrimos”.
“Este contacto diario con nuestro pueblo el que nos reafirma en el convencimiento de que la “reconstrucción material, moral y espiritual, económica, política y ético-cultural es deber primario e ineludible de todos (…) nuestra sociedad está paralizada por la desesperanza por la mentira y las promesas incumplidas y el clima de confrontación estéril, paralizando cada uno en su postura, desoyendo la realidad”.
Expresaron que desde la iglesia venezolana han ofrecido, no solamente un diágnostico, sino respuestas concretas para hallar soluciones.
“Seguimos convencidos que el camino es el de la negociación para encontrar acuerdos entre el Gobierno y la oposición (…) hay que poner de lado los intereses partidistas que impiden avanzar. Surge la necesidad de reconstruir el país”.
Por último, finalizaron destacando que no se quedarán “inmóviles” esperando que “otros” arreglen las cosas.
“Tenemos que levantarnos con la ayuda de Dios para construir un mejor país”.
