Eber es un migrante venezolano que fue expulsado de Estados Unidos a esta ciudad desde hace 15 días, entró de manera ilegal por el famoso hueco, estuvo preso cinco días del lado norteamericano, ahora está esperando respuesta en la aplicación CBP ONE.
“Tenemos cinco meses en la travesía, vine con mi hijo de 14 años, al parecer si tenemos todavía una oportunidad de entrar de manera legal, tenemos un patrocinador en New York, así que ya hice lo de la aplicación, espero me puedan dar una cita”, comentó Eber.
El venezolano es chef, por lo que, al ser retornado a Ciudad Juárez, al estar caminando por el centro, encontró un empleo en un restaurante, sin embargo, solo pudo trabajar un día, pues, un par de policías entraron al establecimiento donde estaba y al escuchar su tono de voz, supieron que era extranjero, por lo que le indicaron al propietario que no era legal darle empleo y fue despedido.
Él cuenta con un permiso temporal, que le dieron en el sur de México por 60 días, aún le quedan 15 días más, pero comentó que es muy complicado acudir al Instituto Nacional de Migración, porque le comentaron que sólo están dando Formas Múltiples Migratorias por razones humanitarias a migrantes que están dentro de los albergues y que lleven una carta de trabajo.
Su esposa y tres hijos más lo esperan en Venezuela, sin embargo, aunque saben que en estos momentos la está pasando mal, le mandan mensajes y llamadas de aliento.
“Al principio no querían que nos viniéramos, pero ahora no quiere que nos devolvamos que, si ya estamos a un paso de alcanzar la gloria y llegar al meta, que sigamos que la alcancemos y así vamos a continuar, seguiremos esperando de la mano de Dios”, platicó Eber.
Ahora pasan las tardes sobre las escaleras de la Catedral, esperando que llegue alguien a ofrecer trabajo, aunque sea por un día y aprovechar que la iglesia les brinda alimento, además tiene que sacar mínimo 200 pesos, para completar la cuota que pagan para quedarse en un hotel.
“Ya intente llegar a Estados Unidos, lo intente una vez y se fracasó, pero eso no es perder todo, hay más oportunidades como seguir pasando y la meta es llegar hasta allá, la moneda vale hasta cinco veces más que en Venezuela, no queda de otra que esperar y esperar”, concluyó Eber.