Los resultados de los viajes de los líderes de Singapur y Malasia a China indican la importancia que tiene el Sudeste Asiático para Pekín y que podría estar dispuesto a «suavizar posibles puntos difíciles» con sus vecinos para que sigan siendo receptivos a sus iniciativas, en medio de las tensiones con Occidente, señalaron expertos citados por South China Morning Post.
La semana pasada, el primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, y el de Malasia, Anwar Ibrahim, se reunieron por separado con el presidente chino, Xi Jinping, y otros funcionarios de alto rango.
El gigante asiático firmó varios acuerdos comerciales con Singapur, incluso sobre ciencia, tecnología y artes, y los lazos bilaterales se actualizaron para pasar a ser una «asociación integral de alta calidad orientada al futuro». Mientras que con Kuala Lumpur, se comprometió a fortalecer las relaciones comerciales y la cooperación económica con iniciativas como la creación del Fondo Monetario Asiático, que servirá para reducir la dependencia del dólar.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Mao Ning, afirmó el lunes en una conferencia de prensa, que las reuniones «abrieron un nuevo capítulo» en los lazos con los dos países.
Esfuerzos para extender los lazos en la región
Chong Ja Ian, profesor asociado de ciencias políticas en la Universidad Nacional de Singapur, opina que los encuentros fueron significativos ya que demostraron los continuos esfuerzos de China para llegar a la región.
«Como vecino inmediato del Sudeste Asiático, China priorizará naturalmente sus relaciones bilaterales y multilaterales, especialmente frente al creciente cansancio de Occidente«, manifestó por su parte Thomas Daniel, investigador principal del Instituto de Estudios Estratégicos e Internacionales de Malasia. «Esto podría convencer a Pekín de suavizar los posibles puntos difíciles con la región para garantizar que el Sudeste Asiático siga siendo receptivo a sus iniciativas», agregó.
Cabe recordar que el gigante asiático tiene disputas con varios países de la región, entre ellos Malasia, por territorios en el mar de la China Meridional. Tras la visita, el primer ministro malasio expresó que su país estaba dispuesto a negociar sobre dicha cuestión. Mientras, la portavoz de Exteriores china subrayó que Pekín está «comprometido a manejar las disputas de manera adecuada a través de la comunicación y la consulta».
Chong sugirió que China probablemente otorgaría mayor importancia a sus vecinos a medida que se intensificara la competencia con EE.UU. «Si los actores regionales tienen suerte, podrían ser cortejados por ambas partes y ver algunas ganancias a corto plazo», dijo. «Pero a medida que la competencia se vuelve más intensa, es probable que crezca la presión tanto de Washington como de Pekín», subrayó.