El secretario general de Primero Justicia en Guaicaipuro Christian Jiménez, pidió investigar como es que una empresa «fantasma sin oficinas, sin infraestructura, ganando contratos sin concurso, sin plan de recolección» , es la encargada de prestar el servicio en Los Teques.
Dijo que se trata de una empresa que cobra «bolívares anclado al dolar pero paga sueldos de miseria y esclavitud y sobre todo con una cobranza excesiva y grosera que le mete la mano en un bolsillo golpeado a nuestros vecinos es lo que hoy nos pone entre la espada y la pared; ¿o comemos o pagamos aseo?».
Jiménez asegura que hoy la más grande sorpresa que se llevan los vecinos de Guaicaipuro «es el famoso recibo de Luz que de la noche a la mañana viene con un aumento millonario y al ir a reclamar en el organismo correspondiente les dicen que el monto mayor es del aseo y lo peor es que no hay a donde reclamar dicho aumento y hay un peloteo constante de nuestros vecinos entre la alcaldía y Corpoelec».
Sabemos – agregó el representante de PJ – que el tema del aseo ha sido un negocio millonario durante los años de desgobierno rojo en nuestro municipio, pero hoy el mercantilismo es grosero y evidente, una vecina nos informa que un recibo que en enero salía en 25 millones en febrero el mismo recibo salió en 89 millones, pero lo sorprendente es que el sueldo mínimo no llega a 4 millones mensuales; debes reunir todo un año el 100% de tu sueldo para pagar la mitad del recibo.
«Estamos de acuerdo que los servicios públicos no sean gratuitos por que lo gratis ha llevado a que tengamos un país en ruinas, pero tampoco a que el precio de los servicios, que no es proporcional a la calidad, desangre el bolsillo de nuestra gente», puntualizó.
-Ya que no hay organismos, oficinas ni autoridad para elevar los reclamos correspondientes al aseo urbano y sumado a que estamos en un país sin Estado de derecho, no le queda otra opción a los vecinos que organizarse y elevar su voz desde la calle de forma pacífica pero contundente para que la presión vecinal logre frenar este enorme abuso.
Redacción El Tequeño