Quienes trabajan en las llamadas áreas priorizadas y deben utilizar el transporte público para llegar a sus labores, denuncian que los funcionarios destacados en los puntos de control complican la situación.
Narran que detienen los autobuses y los obligan a bajarse de las unidades y caminar por la carretera Panamericana a pesar de que la mayoría justifica que se dirige a sus puestos de trabajos.
«Después de la alcabala no pasa nada y es peor porque todos los que caminamos nos montamos en un mismo transporte super aglomerados, cero distanciamiento físico», reseñó un afectado.
Quienes viven en Los Teques y trabajan en municipios cercanos como Carrizal e incluso Los Salias, deben pedir cola o caminar por la carretera ante la falta de autobuses para movilizarse.
«Caminando no dicen nada – los policías- por eso se ve tanta gente por la orilla de la carretera. Yo trabajo en un ambulatorio y no me queda otra que caminar», reseñó María Velazques.
Redacción El Tequeño
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