Según informes de medios locales en las redes sociales, al líder político ecuatoriano Pedro Briones lo asesinan de un disparo. La candidata presidencial más prometedora de Ecuador, Luisa González, ha publicado en redes sociales que el país está viviendo su época más sangrienta, atribuyendo esto al abandono por parte de un gobierno inepto y a la influencia de las mafias en el Estado.
Este trágico suceso ocurre apenas cinco días después del asesinato del candidato presidencial del movimiento Construye, Fernando Villavicencio, luego de un evento de campaña en un colegio de Quito.
El correismo se pronuncia
El movimiento Revolución Ciudadana, liderado por el expresidente Rafael Correa, ha denunciado el asesinato del líder local del partido en la parroquia de San Mateo, en la provincia de Esmeraldas, en la frontera con Colombia.
La directora de la Revolución Ciudadana en Esmeraldas, Janeth Bustos, ha denunciado el asesinato en redes sociales. La exgobernadora de Esmeraldas, Paola Cabezas, ha declarado que una bala asesina ha acabado con la vida de Pedro Briones, y ha recordado que la ola de inseguridad y violencia en Ecuador ha cobrado la vida de varios políticos en los últimos meses, incluyendo a miembros de Revolución Ciudadana.
El expresidente Correa también ha expresado su indignación en redes sociales, escribiendo “Asesinaron a otro compañero nuestro en Esmeraldas. ¡Ya basta!”.
Otros asesinatos políticos en Ecuador
Antes del asesinato de Villavicencio, otros políticos y candidatos también habían sido asesinados de manera similar, como el alcalde de Manta, Agustín Intriago, y el candidato a asambleísta por Esmeraldas Ryder Sánchez, ambos en julio. También fue muy impactante el asesinato de Omar Menéndez, candidato a alcalde de Puerto López por la Revolución Ciudadana, ocurrido un día antes de una elección municipal en febrero.
Luisa González, candidata de Revolución Ciudadana a la presidencia de Ecuador, ha señalado que el país está viviendo su época más sangrienta y ha culpado al actual gobierno conservador de Guillermo Lasso y a un Estado infiltrado por las mafias.
Estos asesinatos se suman al aumento de la violencia en Ecuador, que alcanzó una tasa de homicidios de 25,32 por cada 100.000 habitantes el año pasado, la más alta en la historia del país.
El gobierno atribuye este fenómeno al crimen organizado y al narcotráfico, que se han fortalecido especialmente en la zona costera de Ecuador, convirtiendo los puertos ecuatorianos en importantes puntos de tránsito de cocaína hacia Estados Unidos y Latinoamérica.
