A pesar de las reiteradas denuncias, los habitantes del sector El Hato continúan esperando una respuesta de las autoridades sobre el estado crítico de la carretera que conecta la zona industrial La Cumaca de Paracotos con la urbanización Parques del Sur.
Desde hace semanas, los vecinos han alertado sobre los graves hundimientos, deslizamientos de tierra y grietas que afectan más de diez kilómetros de vialidad, comprometiendo la seguridad de más de 140 familias. Sin embargo, la situación sigue sin atención oficial.
El problema se ha agudizado con la temporada de lluvias, que según el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh), se extenderá hasta noviembre con la llegada de hasta 45 ondas tropicales.
La falla de borde más reciente, cerca de la Escuela Estadal Nuestra Señora de Lourdes, se formó el pasado 5 de mayo, pero hasta la fecha no se han iniciado trabajos de reparación.
Otra preocupación recae en el sector Taica, donde más de 400 familias enfrentan dificultades de acceso debido al colapso de la vía en lo alto de la montaña. En La Magdalena, los deslizamientos han dejado árboles caídos, obstaculizando el paso hacia Charallave, Cúa y Paracotos.
Frustrados por la falta de acción, algunos vecinos han tratado de realizar arreglos temporales por su cuenta desde agosto de 2022, pero los daños continúan avanzando sin una solución definitiva. Un residente ha puesto su Jeep a disposición para ayudar a trasladar personas, ante la imposibilidad de circular con normalidad.
«Seguimos esperando respuestas, pero nadie nos escucha», lamentan los afectados, quienes insisten en que la problemática debe ser atendida con urgencia antes de que la comunidad quede completamente incomunicada.