Al menos cinco personas han muerto y seis están desaparecidas por las inundaciones en varias de las provincias turcas que el pasado 6 de febrero quedaron arrasadas por dos seísmos que dejaron más de 48.000 muertos, y donde han quedado ahora anegados campamentos donde se refugiaban víctimas de los terremotos.
Las autoridades regionales de la provincia de Adiyaman informaron de que una persona murió y otras cuatro están en paradero desconocido después de que las fuertes lluvias provocaran una avenida de agua que arrastró una casa prefabricada en la que se alojaba una familia que perdió su vivienda durante los seísmos.
La oficina del gobernador de Sanliurfa, otra de las once regiones afectadas por los terremotos, señaló que se han localizado los cadáveres de cuatro personas que fueron arrastradas por el agua, y que dos bomberos que participaban en labores de rescate están desaparecidos.
La emisora NTV informa de que hay al menos otras cuatro personas desaparecidas en Sanliurfa, aunque ese dato no ha sido confirmado oficialmente.
También en esta provincia una persona está en estado grave tras haber sido alcanzada por un rayo.
En la ciudad de Sanliurfa, las fuertes precipitaciones que comenzaron la pasada noche han anegado las calles y el agua ha arrastrado vehículos e inundado negocios y viviendas.
Un centro médico tuvo que evacuar a los pacientes ingresados a las plantas superiores del edificio, y los colegios han suspendido las clases.
En la provincia de Malatya, también afectada los terremotos, varios campamentos de tiendas de campaña donde se refugian víctimas de los seísmos, han quedado inundados debido a las lluvias, informa la emisora HalkTV.
El pronóstico meteorológico señala que las lluvias continuaran en la zona y advierten de la posibilidad de que las inundaciones afecten también a Diyarbakir, otra de las provincias afectadas por los seísmos que han dejado a miles de personas sin vivienda.
EFE
