El canciller colombiano Luis Gilberto Murillo confirmó que tuvo una reunión con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, para abordar la crisis política que se desencadenó en Venezuela tras las elecciones del 28 de julio.
El ministro colombiano y su par estadounidense discutieron sobre la situación del vecino país y comentaron también los contactos diplomáticos que lidera la Casa de Nariño en relación con la situación de Haití.
“Conversamos con el Secretario de Estado, Antony Blinken, con quien resaltamos el buen ambiente que existe en nuestra relación con Estados Unidos y los planes de Colombia para establecer canales de colaboración con el Pueblo y el Gobierno de Haití, así como también seguimos en contacto con todos los sectores oficiales y políticos en Venezuela, en un esfuerzo diplomático conjunto y constructivo entre Colombia, Brasil y México”, escribió el canciller Murillo en su cuenta de X.
Colombia es uno de los países de la región que está buscando una interlocución con los actores políticos de Venezuela después de las elecciones del 28 de julio en las que Nicolás Maduro se declaró como ganador de la contienda sin que el Consejo Nacional Electoral (CNE) mostrara las actas que certificaban ese resultado y en medio de llamados de la comunidad internacional a verificar los resultados de la contienda.
El funcionario dice que esas conversaciones con la Casa Blanca se dieron “siempre respetando la soberanía del vecino país, la no injerencia en sus asuntos internos y el respeto por los derechos humanos, reiteramos nuestra posición respecto al papel de la OEA y valoramos el interés de Estados Unidos en el rol constructivo que juegan este grupo de países”.
Pese a que Colombia detalla la importancia de la OEA (la Organización de Estados Americanos) para los contactos sobre la situación del régimen, lo cierto es que Maduro no reconoce a esa organización multilateral como un actor válido en el ámbito internacional.
De hecho, esta instancia no ha conseguido mayorías para instar a Venezuela a publicar los resultados de los comicios, una determinación que se vio frenada por el voto de abstención de Brasil y Colombia a la resolución que perseguía ese objetivo.
Las cancillerías de Brasil, Colombia y México ya sostuvieron en días recientes encuentros virtuales para dialogar sobre la situación de Venezuela y calificaron como un paso “fundamental” que el CNE dé a conocer las actas con los resultados de las elecciones. Asimismo, reafirmaron “la conveniencia de que se permita la verificación imparcial de los resultados, respetando el principio fundamental de la soberanía popular”.
Los países que participan en los contactos con el régimen oficialista y la oposición le han pedido “prudencia” a los actores políticos del país. Tras ese llamado se han registrado casos de persecución a opositores por parte del régimen, Maduro amenazó con retirar la plataforma de WhatsApp del país y la oposición convocó a una nueva movilización para este sábado 17 de agosto con la que pretenden convocar también a la diáspora de venezolanos en el mundo.
Esos países ya han reiterado“el llamado a los actores políticos y sociales del país para que ejerzan la máxima cautela y moderación en manifestaciones y eventos públicos y a las fuerzas de seguridad del país para que garanticen en pleno ejercicio de este derecho democrático dentro de los límites de la ley. El respeto a los Derechos Humanos debe prevalecer en cualquier circunstancia.
Estados Unidos volverá a pedir ante la OEA una decisión de ese organismo que exija el respeto a los comicios. Sin embargo, Colombia no respaldaría esa iniciativa en medio de la postura que ha decidido sostener la Cancillería sobre esta situación.
Mientras los contactos diplomáticos permanecen activos, Nicolás Maduro prometió “mano de hierro” para hacer respetar la Constitución.