Este lunes, negociadores de Ucrania y Rusia iniciaron una reunión en Bielorrusia para buscar una solución al conflicto bélico.
Los delegados del presidente Zelenski exigen un cese de los ataques y la salida de los invasores de su país, mientras que Moscú propone la creación de un corredor humanitario para evacuar los civiles.
El pasado lunes 21 de febrero, Vladimir Putin reconoció a Donetsk y Lugansk como repúblicas independientes. Estos territorios, mayoritariamente rusoparlantes, son considerados como ucranianos por parte de Kiev y gran parte de la comunidad internacional, sin embargo, Rusia ha esgrimidos argumentos históricos para calificarlos como naciones autónomas.
La crisis entre ambos países empeoró, tras la orden del Kremlin de invadir esa zona, con la intención de «pacificar y mantener la paz».
El jueves 24 de febrero, inicio de la operación militar con la excusa de «proteger» la población rusa en los territorios controlados desde 2014 por las milicias separatistas prorrusas apoyadas por Moscú.