Parecida a la travesía de Samuel Burkart en aquella crónica de Gabriel García Márquez “Caracas sin agua”, es la que tiene tienen que vivir los habitantes del sector Los Lagos de Los Teques, estado Miranda, donde pasan hasta 45 días sin el preciado líquido.
En la crónica, Gabo explica que Burkart vivía en Caracas, en San Bernardino, en junio de 1958, y donde el único tema de conversación para el momento era la falta de agua. El escritor colombiano detalla la compra de una botella de limonada que el migrante alemán usaría para afeitarse, hasta que “descubrió que la limonada corta el jabón y no produce espuma. De manera que declaró definitivamente el estado de emergencia y se afeitó con jugo de duraznos”.
Aunque en Los Lagos de Los Teques no llegan a esos extremos, sí han tenido que palear para poder hacerse de agua. Los días de lluvia, residentes de la zona colocan tobos a las afueras de sus viviendas para recoger la mayor cantidad de agua posible para poder realizar las tareas del hogar y para el aseo diario, mientras ruegan al «Señor» que Hidrocapital se conduela y mande el vital líquido.
En la calle El Paseo (un área conocida como Mario Briceño), los residentes señalaron a TalCual que en el terreno de una de las vecinas encontraron una naciente de agua donde cercanos y no tan cercanos van para abastecerse. Cada uno con sus pimpinas, botellones y tobos a cuesta.
Quienes pueden han apelado a comprar tanques de agua más grandes o hacer cisternas subterráneos para poder palear la crisis de vital líquido, que existe en el sector desde hace más de dos años.
Entre las comunidades afectadas se encuentran La Pradera, Barrio Miranda 1 y 2, Los Alpes, El Terminal y Camatagua, donde viven y padecen más de 1.500 familias.
Quienes cuentan con más de 10 años en la comunidad afirman que anteriormente, el agua llegaba cada semana y duraba hasta tres días; sin embargo, ahora a duras penas llega dos días “sí acaso”.
“Antes el agua llegaba una veces a la semana, luego comenzó a llegar cada 15 días y entonces ocurrió lo del fenómeno natural ‘El Niño’, que usaron como excusa para colocar el servicio cada 21 días”, señalan habitantes de la comunidad afirman, quienes señalan que a pesar de las constantes lluvias no se ha resuelto el problema “he inclusive ha empeorado. Ahora creen que somos camellos y mandan el agua cada 45 días”, dijo Lisbeth Morales.
Uno de los vecinos, quien no quiso revelar su identidad, comentó que hace un par de años salieron a protestar por la misma situación y se les ocurrió trancar la vía panamericana ante la inacción de Hidrocapital y la poca respuesta por parte de los organismos del Estado. “Cuando trancamos la panamericana llegó la policía y nos llevaron a varios detenidos, porque según ellos no podíamos protestar en plena vía pública. Estábamos reclamando nuestro derecho a recibir el vital líquido, que tenía más de un mes que no llegaba”.
Indicó que en una oportunidad llegaron funcionarios de Hidrocapital, restablecieron el servicio por unos 20 minutos, “luego desaparecieron y no regresaron más”, dijo, añadiendo que ya se encuentran acostumbrados a que el agua llegue “cuando le dé la gana” y que para eso toman sus previsiones
Daniel Morales | Tal Cual