Como «cueva de lobo», así permanece la calle A de la urbanización San Camilo, denuncian familias habitantes de esta comunidad tequeña.
Narran que un grupo de residentes decidió iluminar la zona, instalando lámparas no adecuadas que poco duraron.
«Ahora nadie se quiere hacer responsable del problema, mientras tanto la calle está completamente oscura», denunció uno de los residentes.
Aseguran que si no es por los bombillos en las fachadas de alguna casas la oscuridad sería absoluta.
Redacción El Tequeño