Como un «manantial de agua podrida» califican los habitantes del sector Camino Real de Los Teques, un bote que inunda la acera del lugar.
Detallan que las aguas negras salen de la iglesia de los mormones que está ubicada en la zona. «La pudrición es total, la situación obliga a los peatones a caminar por la calzada poniendo sus vidas en peligro», dijo un vecino.
Piden a las autoridades corregir el bote para garantizar el uso correcto de la acera. «Por acá circula a diario muchísima gente que va o viene de Los Nuevos Teques hacia el centro de la ciudad», agregó la denunciante.
«Como esta acera están muchas en toda la ciudad, hace falta un plan serio de recuperación de los pasos peatonales para los tequeños», puntualizó.