En las últimas horas, el Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló que un juez Federal encontró culpable a una empresaria estadounidense a quien señalan de tener matriculados más de 1.000 aviones a través de sus empresas, algunos de los cuales terminaron incautados con cocaína en Colombia, México, Belice y Guatemala.
EL TIEMPO reveló hace 15 días que un coronel de la fuerza Aérea de Colombia (FAC) fue testigo clave para que la empresaria fuera encontrada culpable y afronte una cadena de hasta cadena perpetua, según señala el propio Departamento de Justicia.
Su nombre es Debra Lynn Mercer-Erwin, quien operaba a través de dos empresas ubicadas en Onalaska, un pequeño pueblo de Texas que ni siquiera tiene aeropuerto.
El teniente Coronel de la FAC, Andrés Humberto Ladino, actual jefe de seguridad y defensa de esa institución, aseguró que tras la desarticulación de la red de Debra, el tráfico de estupefacientes por esa ruta, disminuyó notablemente.
Coca y políticos
Según la DEA, la mujer registró en Estados Unidos, decenas de aviones ligados a la mafia para que pudiera aparecer en su cola la letra N que identifica a las aeronaves matriculadas en Estados Unidos, lo que disminuía el riesgo de que fueran inspeccionados.
De manera paralela ella y uno de sus socios ofrecían chárter legales a políticos y empresarios.
De hecho, el diputado ecuatoriano Fernando Villavicencio publicó registros del Aeropuerto Mariscal Sucre, de Quito, en el que consta que una de esas aeronaves de matrícula N72LJ transportó a la senadora Piedad Córdoba, en 2013, junto con uno de sus hijos y el empresario Álex Saab, cuando este ya estaba en la mira de las autoridades.
Las fiestas en Pereira
Mientras en Estados Unidos las alertas en torno a la empresaria se prendieron, por el número de aviones y helicópteros que tenía registrados y por una pirámide que operaba junto a uno de sus socios, en Colombia la historia fue diferente.
Varios vuelos con mujeres que aterrizaban en el Aeropuerto Matecaña, que sirve a Pereira, supuestamente para asistir a fiestas, despegaban cargados con cocaína.
Uno de ellos fue incautado en el Aeropuerto El Dorado con 168 kilos de cocaína, el 26 de enero de 2020.
La aeronave había sido negociada por la compañía Projets Inc. de Michael Marcos, socio de la procesada.
Tal como lo reveló EL TIEMPO, la Corte Suprema, le dio el visto bueno a las extradiciones de los supuestos turistas mientras que la empresaria fue condenada en Estados Unidos.
Este es el comunicado del Departamento de Justicia
Debra Lynn Mercer-Erwin, de 60 años, fue declarada culpable por un jurado luego de un juicio de dos semanas ante el juez federal de distrito Amos Mazzant. Mercer-Erwin fue condenado por lavado de dinero; fraude electrónico; conspiración para fabricar y distribuir cocaína; y conspiración para fabricar y distribuir cocaína sabiendo que sería importada a los Estados Unidos.
“En el mundo de las aeronaves, los aviones registrados en los Estados Unidos y que muestran un número de cola ‘N’, son codiciados por estar debidamente examinados y confiables para operar legalmente en todo el mundo. Mercer-Erwin encontró formas de explotar el proceso de registro para beneficiarse del pago de dinero obtenido ilegalmente por sus servicios”, dijo el fiscal federal Featherston.
Y agregó: “Mercer-Erwin se convirtió en traficante de drogas cuando se dio cuenta de que los aviones que había registrado estaban siendo utilizados para transportar grandes cantidades de cocaína. Mercer-Erwin sabía que muchos de sus clientes estaban en el negocio de las drogas ilegales y ocultó sus identidades y las fuentes de su dinero para obtener una gran ganancia. Se convirtió en una lavadora de dinero cuando creó ventas falsas de aviones que en realidad no estaban a la venta para ocultar y mover dinero de las drogas”.
Según el fiscal del caso esta investigación requirió la cooperación entre socios internacionales, los agentes investigadores y fiscales de Estados Unidos.
Mercer-Erwin fue acusada formalmente por un gran jurado federal en febrero de 2021 y se enfrenta a cadena perpetua en una prisión federal. La sentencia será determinada por el tribunal en función de las pautas de sentencia consultiva y otros factores legales. Se programará una audiencia de sentencia después de que la Oficina de Libertad Condicional de EE. UU. complete una investigación anterior a la sentencia.
En la investigación se destacó el trabajo del Equipo de Trabajo para el Control de Drogas y el Crimen Organizado (OCDETF, por sus siglas en inglés) y está siendo investigado por Seguridad Nacional de Dallas, Brownsville, Laredo, Guatemala, Colombia, Honduras, México y Unidades de Investigación Criminal Transnacional; el Departamento de Comercio, Oficina de Industria y Seguridad (oficinas de Dallas y Houston).
También la Fuerza Aérea Colombiana, la Oficina del Inspector General del Departamento de Transporte (DOT-OIG); Oficina de Cumplimiento de las Exportaciones; Precinto 1 de la policía del condado de Polk; Grupo de Investigación de Exportación del Sudeste de Texas; Servicio de ingresos internos; Administración Federal de Aviación (FAA); Estado Mayor De La Defensa Nacional Guatemala y Fuerza Aérea Guatemalteca.