«Tras haber vivido el dolor más profundo que cualquier madre pueda imaginar, regreso para relatar éste horror». Con esta frase, iniciaba un hilo en twitter de la abogada María Gabriela Mirabal, hermana de Gustavo Mirabal Castro, señalado como testaferro de Alejandro Andrade, el ex Tesorero Nacional y ex escolta de Hugo Chávez que fue arrestado en EEUU.
Por Primer Informe
La historia con la que continúa relata lo que le sucedió hace una semana, cuando su hijo, tras 10 años de ausencia, tocó a su puerta y la golpeó, para que callara. Este ha sido el último acecho que ha denunciado María Gabriela Mirabal, tras hace más de un año denunciar a su hermano, Gustavo Mirabal Castro, de participar como testaferro en actos de corrupción.
«Mi hijo Gustavo Arrieche Mirabal, a quien no veía desde hace 10 años, apareció en mi puerta el domingo 16. Mi alegría fue inimaginable! Solo duró 2 seg!!!. Corrí a abrazarlo:»mi amor, mi bebé»!!. Sacó una pistola, la puso en mi sien, me roció con gas pimienta. El matón que vino con él estaba desconcertado”, relató Mirabal en su cuenta oficial Twitter.
¿Quién es Gustavo Adolfo Mirabal?
Muchos conocen a Gustavo Mirabel como empresario ligado al entrenamiento ecuestre. Otros lo ven como el abogado de una importante firma venezolana, su hermana lo señala como un testaferro más dentro del régimen chavista.
En el papel, Gustavo Mirabel es un empresario venezolano, propietario del centro de entrenamiento ecuestre G&C Farm, ubicado en Florida, y extendido en 2015 hacia España. También es presidente de Farm G&C Inc., y gerente de la empresa Wellington Property Holding LLC. Sin embargo, sus relaciones con Alejandro Andrade, ex escolta de Chávez, elevan la sospecha de su supuesto vínculo con el gobierno en el papel de testaferro.
“Para quienes no conocen mi historia, mi hermano, Gustavo Adolfo Mirabal Castro, es testaferro de Alejandro Andrade. Se robó $ 250 millones. Compró a mis padres, hermanas, finalmente a mis hijos. Nunca fui partícipe de sus actos ilícitos; lo repudié y denuncié ante autoridades, a través de las redes sociales, dentro y fuera de Venezuela. Hoy se esconde en Dubai, rodeado de lujos y caprichos que el dinero mal habido compra. A raíz de mis denuncias se le cerraron muchas puertas, congelamiento de bienes y dinero. Las represalias no tardaron en llegar: Víctima de terrorismo judicial, secuestro, injurias, agresiones físicas y psicológicas. Prohibición de salida del país. No pudieron conmigo!..Hasta hoy”.
Lea la nota completa de El Estímulo aquí.