Manifestaciones de respaldo a la vicepresidenta argentina Cristina Kirchner, en rechazo a un proceso judicial en su contra, se llevaron a cabo este jueves en varias ciudades del país, una de ellas masiva frente a su vivienda en Buenos Aires.
Pasadas las 9:00 de la noche, en medio de la algarabía general y cánticos de “Cristina presidenta”, Kirchner se bajó del automóvil que la trajo desde el Senado para atravesar caminando y saludando a la muchedumbre hasta ingresar al edificio donde vive, en el elegante barrio de Recoleta en Buenos Aires.
Otras movilizaciones multitudinarias de respaldo se llevaron a cabo en las principales ciudades argentinas, como Córdoba (centro), Santa Fe y Rosario (centro-este), según reflejaron medios locales. Además, se preparan varios actos en Buenos Aires y otras ciudades para el próximo fin de semana, bajo consignas como “A Cristina la defiende el pueblo”.
“Este fin de semana vamos a salir a las plazas en la ciudad y todo el país estado de alerta y preparados para movilizar”, declaró el dirigente kirchnerista Mariano Recalde.
El Partido Justicialista (PJ, peronista) expresó su “solidaridad” con la vicepresidenta e instó a la militancia a “mantenerse unidos, organizados, movilizados y en alerta permanente”.
Además, el PJ, integrante de la coalición de gobierno Frente de Todos (peronismo de centroizquierda), convocó a un plenario para el 3 de septiembre con el fin de ponerle fecha a una marcha nacional, para denunciar lo que considera una persecución política y un intento de proscribirla en contra de la vicepresidenta.
Kirchner, una peronista de centro-izquierda de 69 años, fue acusada junto a otras doce personas por los delitos de asociación ilícita y administración fraudulenta agravadas en una causa sobre supuesta corrupción en la licitación de obras públicas cuando ejercía la presidencia entre 2007 y 2015.
Las vigilias en la puerta del edificio donde vive sucedieron todas las noches desde que el lunes la fiscalía pidió ante el tribunal 12 años de prisión e inhabilitación política perpetua para la exmandataria.
Al día siguiente, luego de que el tribunal le negara la posibilidad de ampliar su indagatoria previo a los alegatos de las defensas que se inician el 5 de septiembre, Kirchner contraatacó con un fuerte discurso desde su despacho del Senado.
“Esto no es un juicio contra mí, es un juicio al peronismo, a los gobiernos nacionales y populares”, sostuvo. “Son 12 años (de pedido de cárcel), los 12 años del mejor gobierno que tuvo Argentina en las últimas décadas, por eso piden 12 años. Por eso me van a estigmatizar y condenar. Si naciera 20 veces, 20 veces haría lo mismo”, exclamó la vicepresidenta.
El proceso comenzó en 2019 y se estima que los jueces emitirán un veredicto antes de fin de año. La vicepresidenta, quien también preside el Senado, goza de fueros parlamentarios que la protegen tanto de ir presa como de quedar inhabilitada.