El parlamento de Corea del Sur aprobó el martes una legislación histórica que prohíbe la producción y la venta de carne de perro, una práctica centenaria en la península de Corea.
La ley, que entrará en vigor en 2027, castigará con penas de entre dos y tres años de cárcel el sacrificio, la cría, el comercio y la venta de carne de perro para el consumo humano. Sin embargo, no estipula sanciones para el consumo de carne de perro.
La aprobación de la ley es un triunfo para los activistas por los derechos de los animales, que llevaban años luchando por su prohibición. La medida también refleja los cambios en las actitudes de los surcoreanos hacia los perros, que cada vez son más vistos como mascotas que como fuente de alimento.
Según una encuesta reciente, el 80% de los surcoreanos no consume carne de perro. Sin embargo, el 30% de los encuestados se opone a la prohibición, argumentando que es una cuestión de elección personal y de cultura alimentaria.
La ley ofrece ayudas a los criadores y a otros profesionales del sector para cerrar sus negocios o buscar alternativas. Los detalles sobre la ilegalización de la industria se desarrollarán por funcionarios, criadores, expertos y activistas por los derechos de los animales.
Los criadores de perros de Corea del Sur reaccionan
Los criadores de perros están furiosos con la aprobación de la ley. Son Won Hak, líder de una asociación del sector, calificó la medida como una “violencia estatal” y anunció que los criadores presentarán una petición ante la Corte Constitucional y organizarán manifestaciones.
La prohibición de la carne de perro es un paso importante en la protección de los animales en Corea del Sur. Sin embargo, es probable que la medida siga siendo controvertida durante algún tiempo.
Con información de AP
