La Corte Suprema de Estados Unidos se enfrenta el viernes por la noche una fecha límite autoimpuesta para decidir si el acceso de las mujeres a una píldora abortiva de uso generalizado se mantendrá sin cambios o se restringirá mientras continúa la impugnación legal de su aprobación por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
Los jueces están sopesando los argumentos de que permitir que entren en vigor las restricciones contenidas en los fallos de los tribunales inferiores interrumpiría gravemente la disponibilidad de la droga, la mifepristona, que se usa como el método de aborto más común en Estados Unidos.
Se ha encontrado repetidamente que es seguro y efectivo, y ha sido utilizado por más de 5 millones de mujeres en EEUU desde que la FDA lo aprobó en 2000.
La Corte Suprema había dicho inicialmente que decidiría el miércoles si las restricciones entrarían en vigor mientras el caso continúa. Una orden de una oración firmada por el juez Samuel Alito el miércoles dio a los jueces dos días adicionales, sin explicación.
Los jueces tienen previsto reunirse para una conferencia privada el viernes, donde podrían hablar sobre el tema. El tiempo adicional podría ser parte de un esfuerzo por redactar una orden que tenga un amplio apoyo entre los jueces. O uno o más jueces podrían estar escribiendo una opinión separada y solicitaron un par de días adicionales.
El desafío a la mifepristona, presentado por los que se oponen al aborto, es la primera controversia sobre el aborto que llega a la corte más alta de la nación desde que su mayoría conservadora anuló Roe v. Wade hace 10 meses y permitió que más de una decena de estados prohibieran el aborto por completo.
En su opinión mayoritaria, Alito dijo que una de las razones para anular a Roe era eliminar a los tribunales federales de la lucha contra el aborto. “Es hora de hacer caso a la Constitución y devolver el tema del aborto a los representantes electos del pueblo”, escribió.
Pero incluso con su victoria en la corte, los opositores al aborto regresaron a la corte federal con un nuevo objetivo: los abortos con medicamentos, que representan más de la mitad de todos los abortos en Estados Unidos.
Las mujeres que buscan interrumpir sus embarazos en las primeras 10 semanas sin un aborto quirúrgico más invasivo pueden tomar mifepristona, junto con misoprostol. La FDA ha suavizado los términos de uso de la mifepristona a lo largo de los años, lo que incluye permitir que se envíe por correo en los estados que permiten el acceso.
Los opositores al aborto presentaron una demanda en Texas en noviembre, afirmando que la aprobación original de la mifepristona por parte de la FDA hace 23 años y los cambios posteriores tenían fallas.
Obtuvieron un fallo el 7 de abril del juez federal de distrito Matthew Kacsmaryk, designado por el expresidente Donald Trump, que revocaba la aprobación de la mifepristona por parte de la FDA. El juez le dio al gobierno de Biden y a Danco Laboratories, fabricante de mifepristona, con sede en Nueva York, una semana para apelar y tratar de mantener en suspenso su fallo.
En respuesta a una apelación rápida, otras dos personas designadas por Trump en el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito de EE. UU. dijeron que la aprobación original de la FDA se mantendría por ahora. Pero los jueces Andrew Oldham y Kurt Englehardt dijeron que la mayor parte del fallo de Kacsmaryk podría entrar en vigor mientras el caso avanza en los tribunales federales.
Su decisión anularía efectivamente los cambios realizados por la FDA a partir de 2016, incluida la extensión de siete a 10 semanas de embarazo cuando la mifepristona se puede usar de manera segura. El tribunal también dijo que el medicamento no se puede enviar por correo ni distribuir como genérico y que los pacientes que lo buscan deben hacer tres visitas en persona con un médico. También es posible que se requiera que las mujeres tomen una dosis más alta del medicamento que la que la FDA dice que es necesaria.
