Las solicitudes de asilo ciudadanos venezolanos en la Unión Europea aumentaron de 105 en 2013 a 45.675 en 2019, según reporta la Oficina Europea de Apoyo al asilo (EASO) publicado hoy. Esto representa un aumento de más del 43.000%.
Por Josefina Blanco – Efecto Cocuyo
Este aumento se debe al deterioro de la situación política, de seguridad y económica en Venezuela, destaca el primer Informe de Información de País de Origen (COI) sobre Venezuela, que desarrolló la Easo en cooperación con la Secretaría de las Consultas Intergubernamentales sobre Migración, Asilo y Refugiados (IGC), y con contribuciones de expertos de varios países.
La Easo destaca que este informe, “que se utiliza como una referencia importante para los funcionarios de casos de la UE que revisan las solicitudes de protección internacional de los venezolanos”, se produjo cuando, en 2019, el país se convirtió en el tercer país de origen de solicitantes de asilo en la UE + (después de sirios y afganos). Destaca que alrededor del 90% de todas las solicitudes de venezolanos se presentan en España, la gran mayoría de las cuales reciben el estatus de protección humanitaria.
Según la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) hay más de 4,7 millones de personas refugiadas y migrantes de Venezuela en todo el mundo, de estos más de 760.000 están solicitan asilo en el mundo, mientras que más de 2 millones están viviendo bajo otras formas legales de estadía en las Américas.
“Ha habido un aumento del 8 mil por ciento en el número de venezolanos y venezolanas que solicitaron la condición de refugiado en todo el mundo desde 2014, principalmente en las Américas”, destaca Acnur en su página web sobre la migración venezolana.
Política sistemática y generalizada de represión
Easo destaca en su informe de la existencia de una política sistemática y generalizada de represión en Venezuela para quienes son críticos con el régimen de Maduro.
“El gobierno y las fuerzas de seguridad apuntan a los periodistas para silenciar los informes sobre lo que está ocurriendo en el país. Los defensores de los derechos humanos y los miembros de organizaciones de la sociedad civil son procesados tanto en el sistema de justicia penal como en la jurisdicción penal militar, como un ‘castigo ejemplar’ para bloquear el trabajo de otras organizaciones de derechos humanos”. Agrega que la “Ley Contra el Odio” ha sido uno de los instrumentos legales utilizados para estos enjuiciamientos.
También menciona el uso de los llamados “colectivos “para ejercer control político y social en los barrios donde operan. Estas organizaciones se han convertido en elementos instrumentales del control coercitivo de las protestas mediante el uso de la violencia, a menudo en coordinación con las fuerzas de seguridad”, dice.
El documento reporta que las autoridades del régimen de Nicolás Maduro presuntamente participaron en desapariciones forzadas, incluso por motivos políticos, para impedir la defensa de la persona mientras se lleva a cabo la detención. Así como como el presunto involucramiento de las fuerzas de seguridad en ejecuciones extrajudiciales. Además, de establecer un sistema complejo para espiar, acosar y monitorear digital y físicamente a la población, incluso a través de las cajas de alimentos CLAP y el Carnet de la Patria.
Para la Easo, el control social se ha intensificado durante la pandemia de COVID-19.
Sin embargo, adviertes que los de COI de la EASO “no proporcionan opiniones sobre políticas y prácticas en los países”. Indican que su objetivo es ser productos de referencia objetivos basados en una investigación exhaustiva realizada junto con socios internacionales respetados, incluso a través de fuentes abiertas.
Concluyen que la intención es que dichas publicaciones sirvan como herramientas para ayudar a los funcionarios nacionales de casos de asilo de la UE a determinar los méritos de las solicitudes de protección internacional.
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