Acostumbrado a ganar elecciones con contundencia y a dominar la política argentina desde hace casi ocho décadas, el peronismo teme quedar tercero en las elecciones presidenciales de este año, en el que sería el peor resultado de su historia. Lo admitió nada menos que Cristina Fernández de Kirchner, dos veces presidente y hoy vicepresidenta, durante una extensa entrevista televisiva.
«Esta elección va a ser totalmente atípica. Es una elección de tercios en la que lo más importante no es el techo, sino el piso. Al ser tercios, lo importante es entrar al ballotage», describió la líder peronista durante la entrevista en la señal de noticias C5N. Argentina celebrará primarias presidenciales este 13 de agosto y la primera vuelta el 22 de octubre. Todo indica que la elección se definirá el 19 de noviembre en un ballotage.
La ex presidenta, de 70 años, puso el foco en el emergente Javier Milei, un ultraliberal de derecha al que casi todas las encuestas señalan con posibilidades de terminar primero o segundo en la elección de octubre para ir a una definición con la coalición opositora Juntos por el Cambio y dejar al peronismo fuera de carrera.
Tras el 48% con que Alberto Fernández ganó la presidencia en 2019, el peronismo se desplomó a un 33% en las elecciones parlamentarias de 2021. Las encuestas lo muestran con una performance aún peor para este año, pese a que, a diferencia de otras ocasiones, esta vez el peronismo se presenta unificado, sin sectores que planteen un candidato propio por fuera del oficial.
«Estamos en un momento de mucha dificultad, pero creo que este Gobierno del Frente de Todos fue infinitamente mejor de lo que hubiera sido el gobierno reelegido de (Mauricio) Macri», señaló Fernández de Kirchner. «Imaginemos por un instante haber atravesado la pandemia con… Mirá lo que pasó en Brasil, por ejemplo».
La vicepresidenta atribuyó el surgimiento de Milei a «la frustración» de la ciudadanía ante la persistente y cada vez más grave crisis económica que atraviesa el país, con 130% de inflación anual y 40% de pobreza, pero negó que el ultraliberal sea una opción para tomar en cuenta: «¿Que, vamos a mejorar esto volviendo a recetas del pasado? No…».
¿De qué depende que el peronismo no haga la peor elección de su historia?, le preguntó el entrevistador. «De que volvamos a enamorar a la sociedad, de que volvamos a convencerla de que los argentinos y las argentinas tenían un buen salario, les alcanzaba para ahorrar».
Fernández de Kirchner volvió a insistir en que no aspirará a ser la candidata del peronismo, elogió a su entrevistador en el cierre del programa con un «te has portado muy bien» y profundizó en lo sucedido el 1 de septiembre de 2022, cuando un hombre puso una pistola frente a su rostro, apretó el gatillo y la bala no salió.
«No creo en la espontaneidad, creo en la premeditación, como se comprobó. Estos grupos no eran espontáneos, eran financiados. Todas las semanas iban a la puerta de mi casa un grupo de gente a gritar a insultar, iban con altoparlantes y ponían marchas militares. Después del 1 de septiembre desaparecieron todos. Cómo no creer que fueron planificados, premeditados, financiados, cuando además aparece un diputado de la oposición que había sido jefe de campaña de la ministra de Seguridad, comprometido».
La referencia es a Gerardo Milman, ex jefe de campaña de Patricia Bullrich, precandidata presidencial de Juntos por el Cambio. Fernández de Kirchner insiste desde septiembre en una conjura política que hasta ahora no es refrendada por la investigación en la Justicia.