Luego de que Tribunal Oral Federal N°2 la condenara a 6 años de prisión en el juicio por la corrupción con la obra pública en Santa Cruz, Cristina Kirchner realiza un descargo desde su despacho en el Senado. “Hace tres años lo dijimos, la condena estaba escrita. Está claro que la idea era condenarme como lo hicieron”, dijo.
“Esta condena no es una condena por las leyes de la Constitución. Es una condena que tiene su origen en un Estado paralelo y mafia judicial. La existencia de un sistema paraestatal en el que se decide sobre la vida, la libertad y el patrimonio de los argentinos y que está fuera de los resultados electorales”, sostuvo.
El TOF2 la consideró culpable del delito de defraudación al Estado y también la inhabilitó de por vida para ocupar cargos públicos. Cristina Kirchner no irá presa dado que cuenta con fueros como vicepresidenta y la sentencia es apelable. En ese sentido, primero debería definir la Cámara Federal de Casación Penal y luego la Corte Suprema de Justicia.
“Así como había juntas militares en una etapa muy terrible de nuestro país, parece que también hay juntas que gobiernan el país y deciden por fuera de todos los estamentos”, siguió la Vicepresidenta desde su despacho. “Yo mascota no voy a ser nunca mascota del poder, conmigo no. Mascota de ellos no voy a ser nunca, así me den seis años o veinte”, siguió.
La exmandataria había llegado a la Cámara Alta, minutos antes del veredicto, a través de la explanada central del Congreso, a bordo de una camioneta blindada y sin contacto con la prensa o la personas que se acercaron al lugar.