Las recientes declaraciones del gobierno en disputa de Venezuela en referencia a ciudadanos que, como consecuencia de la coyuntura planteada por el COVID-19, han regresado al país a través de pasos ilegales en la frontera y que han catalogado de “trocheros” e “irresponsables”, han causado rechazo en distintos sectores de la sociedad venezolana.
Por Carolina Alcalde / voanoticias.com
A juicio del defensor de Derechos Humanos, Feliciano Reyna, las autoridades “no deben desviar su propia responsabilidad en el manejo de la respuesta, estigmatizando a las personas”.
El parlamentario Carlos Valero, sostiene por su lado que el pronunciamiento de Nicolás Maduro es “criminal”.
“Nuestros hermanos no tienen la culpa de que Nicolás Maduro y su régimen ilegítimo no tengan relaciones diplomáticas casi con ningún país de la región. En ningún lugar del mundo se culpa a las personas que cursan la enfermedad de ser portadoras”, afirmó el parlamentario
Maduro aseguró que quienes regresan a través de los pasos fronterizos legales son recibidos con los “brazos abiertos” y anunció la creación de un correo electrónico para procesar denuncias sobre quienes hayan entrado a Venezuela sin pasar por controles sanitarios.
Apuntó que se trata de un plan del gobierno colombiano.
“Pero con los paramilitares, los narcotraficantes y el plan de Iván Duque por detrás de pasar por todas las vías ilegales la mayor cantidad de connacionales para que contaminaran Venezuela”, afirmó Maduro.
El ministro de salud del gobierno en disputa, Carlos Alvarado, aseguró que los casos de COVID-19 en el país se han incrementado como consecuencia de la llegada de venezolanos que, tras perder posibilidades de sustento y vivienda como consecuencia de la coyuntura planteada por el COVID-19, han regresado de países como Colombia, Perú, Ecuador y Brasil.
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