Con la llegada del invierno, la nieve y el hielo dificultarán la detección de minas antipersona en zonas contaminadas por este tipo de armas en Ucrania, por lo que el riesgo de heridos y fallecidos es alto, alertó hoy el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
En un comunicado, la organización pidió a Rusia y Ucrania que señalicen o limpien las zonas contaminadas por este armamento, prohibido por una convención internacional que este fin de semana cumplirá 25 años.
«En muchos casos no detonan pero siguen siendo un riesgo para los civiles, y tras ocho años de conflicto ya había grandes superficies en las regiones de Donetsk y Lugansk contaminadas con municiones sin estallar. Ahora el invierno agrava los peligros a largo plazo», subrayó la centenaria organización.
La CICR también indicó que ante la falta de calefacción y electricidad en muchas zonas de Ucrania, más personas se verán obligadas a salir a zonas peligrosas para buscar leña con la que calentarse, agravando el riesgo de detonaciones de minas antipersona.
Este armamento puede ser letal o causar ceguera, quemaduras, lesiones en las extremidades o profundas heridas de metralla, recordó la Cruz Roja, que dispone en Ucrania de su mayor equipo de descontaminación de este tipo de armas.