Un aumento del salario mínimo a un remuneración equivalente a 30 dólares supondría un incremento de 46% del gasto público total y, en el primer mes de vigencia, implicaría un aumento de la nómina pública de 257%, de acuerdo con estimaciones de la consultora Síntesis Financiera.
La empresa realizó sus cálculos con base en los datos de la Ley de Presupuesto 2023, donde se indica que hay 5.500.000 trabajadores al servicio del Estado, de los cuales 4.350.000 corresponden al Ministerio de la Defensa y el 1.100.000 restante se distribuye entre las diferentes entidades gubernamentales.
Igualmente, la consultora estima que el costo mensual vigente de esa nómina asciende a 2,5 millardos de bolívares que, equivalen a US$111 millones, al tipo de cambio paralelo de cierre de enero.
El escenario mínimo que prevén las economistas es que se llegue a un incremento a 30 dólares del salario mínimo, ya que el Ejecutivo Nacional no cuenta con recursos para establecer una remuneración básica mayor.
Sin embargo, la consultora formula cuatro escenarios posibles de incremento salarial y estiman el correspondiente impacto en el gasto público.
Los escenarios
Entonces:
* Si el salario mínimo se eleva a 50 dólares mensuales, el gasto en nómina subiría al aplicarse 491%, mientras que el gasto público se incrementaría en 90%.
* Si el incremento llega a un salario de 70 dólares mensuales, el impacto en el costo de personal sería un alza de 795% al aplicarse y el gasto público total escalaría 135%.
* Si se plantea un escenario máximo de 100 dólares mensuales, el aumento de entrada se ubicaría en 1.075%, al tiempo que la escalada del gasto público sería de 202%.
Los analistas de Síntesis Financiera advierten que «cubrir los aumentos que merecen los trabajadores sin fomentar los desequilibrios macroeconómicos requiere reformas económicas profundas».
Estos números no son poca cosa. En el supuesto del incremento a 30 dólares, el costo de nómina subiría a 257 millones de dólares; si el aumento es a 50 dólares, el gasto de personal escalaría a 545 millones de dólares.
Ya en los escenarios más improbables, un aumento a 70 dólares implicaría un desembolso por nómina de 882,5 millones de dólares y si alcanzara los 100 dólares mensuales, el salto del costo por nómina llegaría a 1.193 millones de dólares.
¿Los números no dan?
El economista José Guerra, fundador y directivo del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), indicó que el Gobierno dispondrá de un ingreso de 28.700 millones de dólares este año, a los que habría que sumar más de 500 millones como resultado del incremento de la producción petrolera de Chevron, descontando la deuda.
Estos recursos incluyen los ingresos por exportaciones petroleras y la tributación interna, junto con exportaciones de oro, más los fondos acumulados en el exterior por el orden de 5.000 millones de dólares.
«No aumentan salarios porque quieren quebrar el movimiento sindical y acumular recursos para las elecciones presidenciales», señala Guerra en un video publicado en su cuenta de Twitter.
Según el economista, el Ejecutivo Nacional cuenta con los recursos para elevar el salario a entre 100 y 150 dólares mensuales para los trabajadores públicos y los pensionados sin generar impacto inflacionario significativo.
Al final, la gran pregunta será cuánto tiempo tardará cualquier nuevo salario mínimo en evaporarse por el consecuente impacto inflacionario que generaría sin otras reformas económicas que sustenten su poder de compra.