En cuatro tomates y dos cebollas se le fue la «quincena» a Margarita Bustillo, una docente con 20 años de carrera cuyo sueldo tristemente supera los 2 dólares mensuales.
Este domingo la mujer, madre de tres niños, caminaba junto a su esposo por los pasillos de un conocido supermercado ubicado en Carrizal.
«Sino fuera por mi esposo, quien es carpintero, no tendríamos qué comer, porque con dos dólares mensuales es imposible», reseña mientras observa la larga lista de precios publicada en una pared del supermercado.
«Dan ganas de salir corriendo», destaca mientras lee en voz alta algunos precios: Cebollín: 1 millón 750 mil bolívares, Brócoli: 2 millones 400 mil bolívares, Calabacín: 2 millones 205 mil bolívares, tomate 2 millones 950 bolívares y cebolla: 2 millones 190 bolívares.
En total, Bustillo pago más de Bs 7 millones en cuatro productos: «un litro de un aceite de soya, un kilo de azúcar y otro de café, eso representa casi tres sueldos de los que devengo como docente», destaca.
Dice que en su casa se dejó de comer frutas, la razón está a la vista. En este supermercado la Guayaba está 2 millones 240 bolívares. Patilla: 475 bolívares. Piña: 1 millón 200 bolívares. Coco: 860 mil bolívares y la parchita: 1 millón 380 mil bolívares.
Aclara que aunque ama su profesión es imposible trasladarse hasta su escuela y que la clases a distancia son igual de complicadas por las fallas en el servicio de internet.
Redacción El Tequeño