La comunidad de cubanos en Miami salió el domingo a la calle para mostrar apoyo a sus connacionales en la isla, llamados a participar en la Marcha Cívica por el Cambio, que se desarrolla este lunes. También expresaron su rechazo al régimen castrista y a la represión.
“Si Cuba está en la calle, Miami también”, un eslogan surgido en las protestas del 11 de julio pasado, resonó en los actos organizados por grupos del exilio. Los dirigentes advirtieron al gobierno de Miguel Díaz-Canel que la comunidad internacional estará atenta de lo que suceda durante la convocatoria.
En Miami, de hecho, funcionará un centro de información del exilio, que recogerá y difundirá las noticias que lleguen de Cuba, por si el gobierno comienza a cortar el internet.
Con gritos de “libertad”, “patria y vida” y “abajo la dictadura”, vestidos en su mayoría de blanco con banderas de Cuba, y con rosas blancas en las manos, los cubanos se concentraron en una dársena situada cerca de la Torre de la Libertad, un icono del exilio, después de que más de un millar de vehículos recorrieran las calles de la ciudad tocando las cornetas.
En la dársena más de una veintena de embarcaciones también lucieron enseñas de Cuba e hicieron sonar sus bocinas por la libertad en solidaridad con el 15N, como ya se conoce la marcha convocada por el grupo Archipiélago y declarada ilegal por las autoridades cubanas.
Rechazo a la represión y al apagón informativo
Dirigentes del exilio, como Ramón Saúl Sánchez, del Movimiento Democracia, hicieron votos para que el 15N sirva para dar a conocer que los cubanos están unidos para lograr su libertad y para “sacar de una vez a la tiranía” del poder por medio de la lucha cívica y pacífica.
Orlando Gutiérrez, del Directorio Democrático y la Asamblea de la Resistencia Cubana, subrayó que el exilio tiene la fuerza moral requerida para decirle a las Fuerzas Armadas que se unan al pueblo y no al régimen castrista.
En el parque que rodea la dársena, donde llegaron a concentrarse unas 1.000 personas, según cálculos de observadores, Sánchez indicó a Efe que le parece increíble que exista un gobierno temeroso de la voz de su pueblo y que retire además las credenciales a periodistas de la agencia Efe en Cuba para que el mundo no se entere de lo que pasa dentro de la isla.