“Pensé que era imposible que alguna vez me tocara interpretar a Superman, porque es imposible que alguien llegue a interpretarlo”, aseguró con contundencia David Corenswet en una entrevista para la portada de People, sobre su asombro por darle vida al icónico personaje.
Su carrera reciente dio un giro drástico: de ser “el chico de Filadelfia” a convertirse en el nuevo rostro del superhéroe más emblemático de la cultura popular. Desde su nuevo rol, el actor de 31 años reconoció con calma: “La gente me dice que me parezco a Superman, pero no se dan cuenta de que yo soy el que lo interpreta ahora”.
El debut previsto para el 10 de julio en Latinoamérica, promete ubicarlo bajo todos los reflectores. Desde que James Gunn lo eligió tras un proceso de audición hermético –superando a figuras como Patrick Schwarzenegger y Nicholas Hoult (quien finalmente será Lex Luthor)–, el director fue contundente: “Tiene todo el carisma y los músculos que requiere Superman… pero además, la calidad actoral, el humor y la naturalidad que hacen falta”.
En una entrevista exclusiva para People, el actor habló sobre su sencilla vida privada, que la mantiene como pilar fundamental a pesar la fama (Portada de People)
Primer contacto con “Superman”: expectativas y casting
El paso del intérprete hacia el universo DC Comics estuvo marcado por sorpresa e incredulidad. Conocido primero por su papel como River en The Politician, y luego por su rol antagónico en “Tornados”, tuvo sus dudas incluso después de haberse postulado para “Superman” y la posibilidad de lograrlo le resultaba lejana.
Asimismo, el proceso de selección fue tan secreto como exigente, hecho que amplificó el estupor ante su elección. “Tiene cara de Superman”, destacó el director del filme. Pero lo cierto es que su complexión, su 1,93 metros de altura y sus ojos claros, facilitaron el guiño inevitable con la imagen clásica del héroe.
Legado de Christopher Reeve y la tradición Superman
La historia y su peso no es menor sobre los hombros de David Corenswet. Más allá de la estética y la tradición del traje azul y la capa roja, la sombra de Christopher Reeve –el intérprete que marcó a fuego el personaje desde 1978– atraviesa su formación y mirada sobre el oficio.
El artista recordó con claridad el respeto casi reverencial que se respiraba en el conservatorio Juilliard en torno al legado del intérprete fallecido. “Era alguien de quien hablábamos mucho como ex alumno, alguien a quien admirar y mirar con respeto”, aseguró.
Además, las coincidencias entre ambos intérpretes son muchas: la formación, la estatura, la iniciación en el teatro y esa percepción de que el Superman en live action representa un tipo de modernidad norteamericana difícil de igualar.
La sombra de Christopher Reeve y la tradición teatral influyen en la visión de Corenswet sobre el personaje de «Superman» (Warner Bros/DC)
Vida en familia: paternidad y humor cotidiano
Aunque su transformación en Clark Kent reformula su imagen pública, Corenswet insiste en que su vida privada mantiene un ritmo sencillo. Casado con Julia –su pareja desde la adolescencia, cuando ambos coincidieron en un taller de teatro en Pensilvania–, la llegada de su primer hijo coincidió con el inicio del rodaje de “Superman”. “Fueron dos cosas desconocidas al mismo tiempo. Ambas eran grandes cosas”, destacó.
La paternidad no lo tomó por sorpresa y afirmó con naturalidad: “Siento que fui padre durante mucho tiempo, solo esperaba a que llegara el hijo que lo confirmara”.
Criado por un padre actor devenido abogado y una madre también abogada, ambos muy presentes durante su infancia, el actor evoca la dedicación de su propio papá: “Era un padre entusiasta y muy bueno con los chicos. Creo que heredé eso”.
Por otra parte, el humor forma parte esencial del ambiente familiar. “Fui consejero en campamentos y soy el de los chistes malos que nadie se ríe”, reconoció entre risas. De hecho, algunos de esos recursos, lograron romper con la seriedad del set, según lo compartido con People.
La paternidad y el inicio del rodaje de Superman coincidieron en un momento clave para el artista (Netflix)
Aficiones fuera de cámara y su “vida normal”
Lejos de los sets millonarios, se refugia en pasatiempos casi domésticos, marcados por la curiosidad práctica. Si bien asegura estar “mejorando” en cuestiones de reparación y mantenimiento en su casa de Pensilvania, admitió: “Me gusta aprender de electricidad, plomería o poner luces. En general son cosas simples, pero resulta divertido trabajar con las manos, sobre todo siendo actor, cuando todo es hablar con otros”.
Entre las actividades que disfruta, la pasión por la aviación ocupa un lugar especial: “Eso es mi hobby más interesante”. Cuando el tiempo lo permite, alterna entre vuelos reales y su propio simulador en casa. Sin embargo, la experiencia aeroportuaria no le resulta atractiva y mencionó: “Me estreso solo por la logística, llegar a tiempo y que esté todo en orden. Una vez en el avión, estoy bien”.
El actor disfruta de pasatiempos prácticos como el bricolaje y la aviación, alejándose de los excesos de la fama (REUTERS)
Incluso en la elección de sus pasatiempos, la distancia respecto a los excesos de la fama es tangible. El cuidado de Ira, su perro de siete años, completa esa escena de vida cotidiana. “Es menos un perro y más un nene pequeño”, reveló sobre su mascota. Además, Ira lo acompañó al set durante la filmación y señaló: “Tiene una personalidad maravillosa”.
Las perspectivas del artista parecen desarrollarse en paralelo a los desafíos del cine: entre la tradición heroica de “Superman”, el legado teatral y la intimidad de una vida sencilla, la vigilia sobre lo cotidiano no pierde sentido aunque se convierta en el nuevo superhéroe norteamericano.