La falta de pruebas y los resultados tardíos de las que puedan aplicar, unido al gentío que no puede cumplir la semana radical de cuarentena y se expone sin protección en lugares concurridos, son elementos que preocupan a expertos en materia de salud en torno al coronavirus, quienes además ponen en duda que la curva de contagios en el país haya descendido en octubre, según lo anunció el régimen de Maduro este domingo.
Guiomar López || LA PRENSA DE LARA
Como se recordará, octubre empezó con un registro de 907 contagios por COVID 19, cifra que se acercaba a los casi mil 400 que se venían reportando de promedio en septiembre.
Según el registro de LA PRENSA, desde mediados de mes la cifra no ha superado los 531. “Razón tiene el exministro de Salud, José Félix Oletta al denunciar la disminución del 64% de las pruebas rápidas“, recalca Jaime Lorenzo, presidente de Médicos Unidos de Venezuela, ante la limitante de un pueblo con dificultades para saber su diagnóstico y hasta puede tardarse en 20 días. Un lapso de alto riesgo para seguir contagiando al grupo más cercano.
Advirtió que si las PCR no reportan los casos positivos, es lógico que la cifra vaya en descenso. “Más que un retraso, es estar fuera de la realidad y podría anticiparse un desastre“, refirió Lorenzo y llamó a quienes se sientan sospechosos a guardar la cuarentena estricta, con la mayor protección posible y evitar ser foco contaminante.
Tres vertientes
René Rivas, titular del Colegio de Médicos de Lara, comparte dicha tesis. Realiza una sumatoria que empieza por la deficiente atención sanitaria con la cantidad de pruebas, un retraso epidemiológico superior a unos 15 días y el riesgo del comportamiento de la pandemia en una curva del pico más alto por infectados o mortalidad.
Un visible descuido, ante una reacción relajada que conlleve al rebrote de la enfermedad. Esto lo explica Rivas, como ese comportamiento relativo epidemiológico a prácticamente acostumbrarse a que el virus no se ha ido y tocará convivir con él.
Las alertas se encienden con un repunte, que no podrá ser ocultado por cifras oficiales, ante lo contundente del efecto de rapidez y en corto tiempo. Un punto que llama a la conciencia individual para acatar las mínimas medidas de protección.
El gremio médico entiende la necesidad del pueblo por salir a la calle a buscar el sustento, pero advierte los riesgos de un posible libertinaje, al subestimar el impacto del coronavirus. Medidas que deberían ser de compromiso individual para evitar la mayor propagación de esta pandemia.
El descenso de las cifras lo leen sujeto a esa limitante de la falta de pruebas y el destiempo de sus resultados.
Consideran que un paciente puede estar contagiado y sin estar confirmado, pasar a una cadena humana de posibles positivos. No confían en esa relativa tranquilidad emanada de las instancias dictatoriales. Un descenso que pueda ser un efecto placebo para la colectividad, frente a tantos problemas sociales.