Desde que entró en vigencia el decreto que regula la compra de alimentos por terminal de cédula en Miranda, los habitantes de los Altos Mirandinos han notado un incremento en la congestión vehicular en calles y avenidas.
«Ahora hay como más gente en la calle», reseñaba la mañana de este viernes María Betancourt, mientras caminaba por el centro de Los Teques, cree que la medida complicó aún más la situación de la pandemia.
«Ya los tequeños la teníamos bastante difícil con la medidas aplicadas por la alcaldesa que cierra avenidas y suspendió el transporte, para ahora tener que lidiar con el cuento de la cédula», reseñó.
Asegura que muchos comerciantes, simplemente por vender o no tener que enfrentarse con los consumidores, están ignorando el referido decreto y atienden a todos.
«Algunos tienen el cartel colgado en la puerta que dice cuando le toca a cada quien, pero al ingresar ni te preguntan, se hacen los locos'», agregó Alfredo Mendoza.
La situación se repite en Los Salias y Carrizal, donde ahora, después del decreto, el colapso de la zona comercial es cada mañana. «La gente sale tipo 10am a comprar y se desesperan al ver que serán las 12 y cerrarán por lo que paran los carros en cualquier sitio y trancan el pueblo», narraba Eugenia Bello vecina de San Antonio de los Altos.
Cree que el único cambio que ha visto tras el referido decreto es mayor cantidad de carros en las vías, «mucha gente se viene de Los Teques para Los Salias porque saben que aquí muy pocos están cumpliendo la medida».
Redacción El Tequeño
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