Más de 1.000 soldados ucranianos detenidos por el Ejército ruso tras su rendición en la acería de Azovstal, en Mariúpol, fueron trasladados a Rusia para ser investigados, informó la agencia rusa TASS.
“A Rusia han sido trasladados más de 1.000 personas de Azovstal”, declaró al medio una fuente. Según la agencia, “las fuerzas del orden están trabajando estrechamente” con los detenidos.
El pasado 21 de febrero, Vladimir Putin reconoció a Donetsk y Lugansk como repúblicas independientes. Estos territorios, mayoritariamente rusoparlantes, son considerados como ucranianos por parte de Kiev y gran parte de la comunidad internacional, sin embargo, Rusia ha esgrimidos argumentos históricos para calificarlos como naciones autónomas.
La crisis entre ambos países empeoró, tras la orden del Kremlin de invadir esa zona, con la intención de «pacificar y mantener la paz».
Tres días después, inicio de la operación militar con la excusa de «proteger» a la población rusa en esas regiones controladas desde 2014 por las milicias separatistas prorrusas apoyadas por Moscú.