La muerte del papa Francisco este lunes a los 88 años, en la Casa Santa Marta del Vaticano, generó una inmediata ola de reacciones de líderes políticos y religiosos en todo el mundo, que rindieron homenaje a su figura y destacaron su influencia como líder espiritual y promotor de la justicia social.
“Descansa en paz, Papa Francisco”, escribió la presidencia de Estados Unidos en la red social X, acompañando el mensaje con fotos del pontífice en reuniones con el presidente Donald Trump y el vicepresidente JD Vance en diferentes ocasiones.
Por su parte, el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, quien se reunió con el pontífice apenas un día antes de su muerte, expresó su pesar desde la India, donde se encuentra de visita oficial.
“Mi corazón está con los millones de cristianos en todo el mundo”, escribió en la red X.
“Me alegré de verlo ayer, aunque obviamente estaba muy enfermo”, agregó.
En Europa, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, se refirió al papa como una figura “del lado de los más vulnerables y los más frágiles” que luchó “por una humanidad más fraterna y más justa”. Desde la región del Pacífico, donde se encuentra de gira, expresó sus “más sinceras condolencias a los católicos del mundo entero”.
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, también recurrió a la red X para lamentar el fallecimiento del pontífice. “Su compromiso con la paz, la justicia social y los más vulnerables deja un legado profundo”, escribió.
Desde Italia, la primera ministra Giorgia Meloni emitió un comunicado en el que calificó la muerte del papa como una “noticia profundamente triste”.
“Nos ha dejado un gran hombre”, afirmó. “El papa Francisco ha regresado a la casa del Padre”.
En Alemania, el canciller designado Friedrich Merz manifestó su “profunda tristeza” por la noticia. Describió a Francisco como un hombre “guiado por la humildad y la fe”, que será recordado por su “incansable compromiso con los más vulnerables, con la justicia y con la reconciliación”.
El primer ministro de Irlanda, Michael Martin, recordó el papado de Francisco como “largo y distinguido”, marcado por “su compromiso inquebrantable con los principios de compasión, paz y dignidad humana”.
También destacó su “expresión de dolor y vergüenza” durante su visita a Irlanda en 2018, al referirse a los abusos cometidos en el pasado por miembros de la Iglesia Católica.