En el sector Agroproductivo mundial, existe una transformación silenciosa pero significativa. El productor agropecuario, tradicionalmente enfocado en la producción primaria, está evolucionando hacia un nuevo rol: el empresario del campo. Esta metamorfosis no solo implica un cambio de mentalidad, sino también una adaptación a las demandas del mercado y las oportunidades emergentes.
¿Quién es el Productor Agropecuario?
El productor agropecuario es el corazón de la agricultura. Su labor se centra en cultivar la tierra, criar ganado y producir alimentos básicos con un conocimiento profundo del suelo, las estaciones y las técnicas agrícolas para mantener la cadena alimentaria. Sin embargo, este papel está evolucionando.
En Venezuela el concepto de “conuco” que por 25 años impuso el socialismo y que no hizo otra cosa que golpear al productor nacional ( pequeño y grande) limitarlo de comercializar, elevar los costos de producción, priorizar las importaciones por encima de la producción nacional, atentar contra la inversión privada desde las leyes que no protegen si no que agreden al productor, entre otras cosas, debe cambiar y es un hecho que ya está sucediendo, el productor primario está dispuesto y convencido en avanzar hacia un enfoque empresarial en el campo, nuestros productores quieren trabajar y con su trabajo honesto tener rentabilidad, no quieren nada regalado, necesitan el apoyo e impulso de un Estado gestor y más nunca interventor, hay un cambio de mentalidad.
Este cambio de mentalidad se encuentra con el plan de gobierno que la líder María Corina Machado propuso al país y se legitimó el pasado 22 de Octubre con una masiva participación a favor, este plan contempla un cambio en el modelo, una transformación que se equipara con la dinámica mundial y que se fundamenta en: impulso del Agricultor Familiar pequeño, mediano y grande con capacitación en prácticas agrícolas, manejo sostenible de recursos naturales, acceso a financiamiento, promoción de la asociatividad para que los pequeños productores puedan negociar en conjunto, tanto apoyo donde sea necesario y otorgando toda la libertad posible bajo un Estado subsidiario, seguridad jurídica para la inversión, respeto a la propiedad privada, producción para exportación, cumplimiento de la demanda de alimentos interna para garantizar la seguridad alimentaria.
Venezuela Tierra de Gracia plantea el impulso de la producción nacional con en este nuevo modelo de negocio “Del Productor Agropecuario al Empresario del Campo”
El Empresario del Campo es una visión más allá de la producción, es reconocer que la agricultura y ganadería son negocios principalmente familiares, su nucleo es la familia y que es multifacético, requiere habilidades gerenciales, visión estratégica y adaptabilidad y todo esto es aplicable y viable en los pequeños, medianos y grandes productores
El empresario del campo se asume como un buscador de oportunidades en la diversificación: agroturismo, la producción de alimentos procesados (dos ejemplos exitosos para citar están en el Jarillo estado Miranda donde el durazno es convertido en pulpa, mermeladas y vino artesanal, en Túren en el estado Portuguesa los campos de girasoles se han convertido en un atractivo turístico referencia de la zona), adopta tecnologías modernas para optimizar la producción como monitoreo del clima, gestión de inventarios y comercialización de sus productos.
En la Venezuela Tierra de Gracia los productores serán pequeños, medianos y grandes empresarios del campo que entiendan la importancia de la gestión financiera: análisis de costos, busqueda de financiamiento, agricultura de contrato y considerarán el impacto ambiental y social de sus operaciones, buscarán prácticas sostenibles, como la agricultura regenerativa y la conservación del suelo.
El camino hacia el empresario del campo no estará exento de desafíos. El Estado, junto con la empresa privada, los agricultores y ganaderos, debe trabajar en conjunto para lograr mejoras inmediatas y progresivas. Estas mejoras abarcan desde infraestructura en zonas rurales hasta acuerdos internacionales para el financiamiento.
Para concluir debo decir que la visión empresarial de la agricultura y ganadería en Venezuela Tierra de Gracia es esencial para el futuro del campo en nuestro país. El empresario del campo, contribuirá no solo a su propio éxito, que es el éxito de su familia, sino también al desarrollo sostenible de su comunidad y la nación. Estamos muy cerca del día más importante en dos decadas para todos, el cambio de modelo solo es posible con un cambio político y este lo daremos los venezolanos con nuestro voto como la llave que abra la puerta a las posibilidades, la prosperidad, la justicia,el orden.
Por Brenda Ribeiro