El gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó este lunes la ley por la que los parques de Disney en Orlando dejan de tener autobierno, una medida tomada después de que el gigante del entretenimiento se declarara en contra de su polémica política conocida como “No digas gay”.
“El reino corporativo finalmente llega a su fin”, señaló DeSantis haciendo un juego de palabras con el “reino de la fantasía” y otros “reinos” de Disney durante el acto de firma de la ley en el centro de bomberos de Lake Buena Vista, en pleno distrito especial.
El pasado 10 de febrero el Congreso de Florida, cuyas dos cámaras están dominadas por los republicanos, aprobó la ley impulsada por DeSantis para que el estado se haga cargo del llamado Distrito de Mejoras de Reedy Creek, que lleva más de medio siglo funcionando de manera autónoma.
“Esta legislación pone fin al estado de autogobierno de Disney, hace que Disney viva bajo las mismas leyes que todos los demás y garantiza que Disney pague sus deudas y una parte justa de los impuestos”, señala un comunicado de la Gobernación de Florida.
A partir de ahora el distrito especial queda en manos de una junta de cinco supervisores elegidos por el propio DeSantis, quien se enfrentó al gigante del entretenimiento por una polémica ley estatal sobre identidad y género en las escuelas conocida coloquialmente como “Don’t Say Gay” (“No digas gay”).
Entre otras cosas, esta ley prohíbe a los maestros hablar a los alumnos más pequeños sobre orientación sexual e identidad de género y establece multas para las escuelas infractoras.
En virtud de la nueva ley, el distrito, por primera vez, tendrá que informar de su presupuesto y finanzas al estado y enfrentará restricciones para construir aeropuertos, estadios y centros cívicos.
Además, no podrá expandirse sin la aprobación del estado y no se asignará dinero público en publicidad de atracciones.
Sin embargo, el distrito conservará el poder sobre los códigos de planificación, zonificación, construcción y seguridad, y el estado actual de exención de impuestos para la propiedad y los bonos.
El llamado “lugar más feliz de la Tierra” contaba desde 1967 con la categoría de distrito especial, un autogobierno que le permitió crecer hasta tener media docena de parques temáticos, un centro deportivo, un enorme centro comercial, 25 hoteles, su propia policía y cuerpo de bomberos y cerca de 80.000 empleados.
Todo en un área de 27.000 acres (casi 11.000 hectáreas) situada en los condados de Osceola y Orange, en el centro del estado.
Desantis habló este lunes de su “pelea” con Disney al firmar la ley.
“Tuvimos un poco de pelea el año pasado por la legislación escolar”, dijo DeSantis, refiriéndose a Disney como “una empresa californiana” que gozaba de unos “privilegios” que nadie mas tenía en Florida.
“Si vas por ese camino como corporación, esos no son los valores que queremos promover en el estado de Florida”, dijo DeSantis, quien fue reelegido en 2022 por cuatro años mas con una amplia mayoría de votos y suena como posible candidato presidencial en 2024.
DeSantis enfatizó que no habrá una carga fiscal adicional para los contribuyentes como consecuencia de este cambio.
La nueva Junta de Supervisores estará integrada por Martín García, Bridget Zeigler, Brian Aungst, Mike Sasso y Ron Peri. EFE