El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, culpó a Occidente de obstaculizar la exportación de cereales rusos y ucranianos bloqueados desde el comienzo de la guerra .
«Los países occidentales, que han creado una tonelada de problemas artificiales cerrando sus puertos a los barcos, cortando las cadenas logísticas y financieras, deberían pensar seriamente en lo que más importa», expresó el diplomático desde Baréin.
El pasado 21 de febrero, Vladimir Putin reconoció a Donetsk y Lugansk como repúblicas independientes. Estos territorios, mayoritariamente rusoparlantes, son considerados como ucranianos por parte de Kiev y gran parte de la comunidad internacional, sin embargo, Rusia ha esgrimidos argumentos históricos para calificarlos como naciones autónomas.
La crisis entre ambos países empeoró, tras la orden del Kremlin de invadir esa zona, con la intención de «pacificar y mantener la paz».
Tres días después, inicio de la operación militar con la excusa de «proteger» a la población rusa en esas regiones controladas desde 2014 por las milicias separatistas prorrusas apoyadas por Moscú.