Ni siquiera una hallaca recibieron como cena los efectivos de la Policía de Miranda que estuvieron de guardia en Navidad, mientras que los privados de libertad degustaron de una almuerzo navideño.
La situación registrada el pasado 24 de diciembre generó malestar y rechazo por parte de los polimirandas destacados en la comandancia general ubicada en Los Teques.
«Estamos de acuerdo en los derechos humanos de los presos, pero y es que los policías no tienen derechos», se preguntó uno de los funcionarios.
Narró que los presos disfrutaron de un almuerzo navideño recibieron cotillones e incluso colchones inflables.
«Mientras los funcionarios no recibieron ni una hallaquita y mucho menos un regalo para sus hijos. En este país más derecho parece tener un delincuente que los agentes policiales», agregó el denunciante.
Esperan que tras la «movida de mata» que hicieron en la policía regional, las nuevas autoridades tomen más en cuenta a los policías y no se repita tal humillación para fin de año.
Redacción El Tequeño